Los empresarios agricultores del Baix Llobregat piden acciones urgentes. El último temporal de lluvias ha inundado los campos del Parc Agrari y ha dejado pérdidas de hasta el 90% de las cosechas.
Todo ello se traduce en una losa económica para un sector que ya ha sufrido este último año con el incremento de costes y el bajo precio al que los grandes distribuidores compran sus productos.
Los miembros del sector agrícola han aprovechado la visita del conseller de Agricultura, Óscar Ordeig, este jueves, 7 de noviembre, a los campos de Viladecans, Gavà, Sant Boi y El Prat para transmitir sus preocupaciones y necesidades, Se calcula que en el caso de los terrenos de Viladecans se han inundado 450 hectáreas, mientras que en Gavà el agua arrasó otras 200.
Según han denunciado en un comunicado, cuando caen lluvias torrenciales, el agua "destruye el tejido productivo del territorio, aboca al desempleo a trabajadores y pone en riesgo el suministro alimentario del área metropolitana de Barcelona".
Inversión para mejorar las infraestructuras
Para hacer frente a las pérdidas económicas, que estiman, oscilan entre los 35.000 y los 45.000 euros por hectárea, los empresarios y el Institut Agrícola Català de Sant Isidre han pedido mejoras en las infraestructuras para romper "el círculo vicioso" de décadas de inversiones fallidas. "De ello depende que el Baix Llobregat sobreviva y que, con ello, lo haga el área metropolitana de Barcelona", han afirmado en un comunicado.
Además, han añadido que las promesas políticas "deben traducirse en realidades tangibles, sobre proyectos que llevan hechos muchos años y que sólo necesitan voluntad política y disponibilidad presupuestaria para acometerlos".
Es por ello que han pedido actuaciones "urgentes" en varias infraestructuras. En primer lugar, han pedido inversión para retirar los sedimentos de las rieras que permitan ganar capacidad de desagüe y drenaje, e instalar un segundo tornillo de Arquímedes en la Murtra. Además, han solicitado la "automatización del sistema de compuertas para garantizar un rápido desagüe de la zona agrícola".
Evitar el camino "fácil"
El sector agrícola del Baix Llobregat ha pedido evitar las ayudas públicas de la Generalitat de Catalunya. Pese a que han reconocido que es la "solución lógica" y "fácil", han defendido que acaban "siendo un mal remedio a medio y largo plazo".
"El dinero llega tarde, mal y escaso", han dicho. "El instrumento (gasto en ayudas) no es el más adecuado cuando estamos hablando de la destrucción del tejido productivo", han añadido. De hecho, creen que en el pasado, una vez se dan estas ayudas, las administraciones públicas aparcan las inversiones necesarias en infraestructuras hídricas que permiten encauzar las aguas torrenciales.