Que en el polígono del Granland de Badalona hay una enorme comunidad china que dirige todos los negocios al por mayor, se sabe. Que los diferentes cuerpos de policía han actuado por la zona por falsificación de productos e incluso algún disturbio, también. Hace años que el asunto, sin embargo, cogió tintes más oscuros. Hasta el punto de que el pasado 1 de noviembre, apareció una mano amputada en la calle Sant Lluc.
Fuentes policiales, vecinales e incluso municipales hablan de mafia. Quizá la aparición de una extremidad seccionada no tenga nada que ver con estas bandas, pero el asunto en sí es difícil de explicar.
¿Un accidente laboral?
Según la versión oficial de los Mossos d'Esquadra, la mano pertenecía a un trabajador de la zona que había sufrido momentos antes un accidente laboral. Tal y como explicó la policía catalana a Metrópoli, el herido fue trasladado al hospital, pero nadie reparó en la parte del cuerpo cortada hasta momentos después. Propietarios de tiendas aledañas, de hecho, aseguraron que los agentes accedieron a diversos comercios para preguntar por la extremidad.
"En un accidente laboral se hubiera recuperado la mano al momento para intentar ponérsela otra vez", explica a este medio una fuente interna de la Guardia Urbana de Badalona. "No creo que hubiera aparecido ni nadie se hubiera olvidado. Chirría mucho".
Meses antes, tres detenciones
Sea como fuere, hay un altercado que sí protagonizaron tres individuos pertenecientes a una organización criminal. Y fue en la misma calle Sant Lluc, en el bar A8. Lo narran fuentes policiales: los agentes acudieron hasta el local hace un par de meses por la llamada de auxilio de sus trabajadores.
Al parecer, tres hombres habían accedido al bar y habían apalizado a su dueño. Una de las camareras fue la que se dirigió a la policía para confesarles que tenía miedo: señaló a los agresores y los tachó de mafiosos. Temía represalias si los agentes se los llevaban detenidos, cosa que terminó sucediendo: "Iban muy bien vestidos, elegantes, pero tenían muy mala pinta", rememoran las mismas fuentes.
Fiestones y coches de alta gama
Este medio ya lo publicó hace aproximadamente un año. Precisamente el A8 lleva tiempo generando molestias y muchas de ellas venían derivadas de las fiestas que, según los denunciantes, se alargaban hasta bien entrada las 04:00 horas.
Son muchas las naves industriales de la zona que, al bajar persiana por las noches, desarrollan actividades paralelas. Pruebas de que sean ilegales no hay, como informó en su día a este medio el ayuntamiento, pero siempre se ha rumoreado que por el polígono proliferaban los casinos y los prostíbulos clandestinos. Lo que sí es demostrable es la presencia de coches de alta gama aparcados a las puertas de las naves, da igual la hora del día.
Dinero chino
Pero lo cierto es que el polígono Chinatown de Badalona es el epicentro de una red de financiación opaca del narcotráfico.
Las autoridades españolas e italianas comenzaron a investigarlo a raíz de la detención de un joven lombardo entre las nave del municipio, en 2021. El chico llevaba encima 300.000 euros en cajas de zapatos y por aquel entonces el caso se archivó sin mucha más información, pero se trataba de un intercambio de dinero opaco surgido en China por la desconfianza de sus ciudadanos ante la banca tradicional.
El método del "fei chien"
Como explicó el medio El País, a este funcionamiento se lo conoce como fei chien. El delincuente que necesita mover una gran cantidad de dinero acude a una de sus sucursales, entrega los billetes y el hawalador (de hawala, sistema tradicional para transportar dinero sin llevarlo encima) le facilita la dirección de otro en el país donde sea cobrar el dinero. En este caso, el del lombardo detenido, el país de origen fue Italia (concretamente, Milán) y el de destino fue España, Badalona. La persona encargada debe acudir al lugar y cobrar los euros aportando un código.
La comunidad china serían, en estas ocasiones, los falsos banqueros y cobrarían una comisión que puede oscilar entre el 8% (según han detectado los mossos) y el 1,5% para clientes fieles.
Compra de droga
La policía constató que este dinero se usaba, en su gran parte, para comprar grandes cantidades de marihuana y hachís y descubrió hasta seis presuntos hawaladares en el polígono de Badalona.
De ahí las pugnas que suelen surgir en algunos de los locales de la zona, como el de los tres mafiosos de hace meses en Sant Lluc.