El 'Chinatown' de Badalona: comercio de día y ocio clandestino de noche
La zona es conocida por las numerosas intervenciones policiales contra la falsificación de productos
16 julio, 2022 00:00Noticias relacionadas
Chinatown o el polígono del Granland de Badalona lleva años siendo el foco de redadas e incautación de productos falsificados desde hace más de una década. La Guardia Civil ha peinado en diversas ocasiones los almacenes, regentados en su gran mayoría por la comunidad china, para combatir el posible fraude o contrabando. Desde calzado hasta complementos para móviles, cosméticos o joyas.
El último gran golpe tuvo lugar en junio de 2020: la benemérita descubrió 14.000 correas de imitación de Bimba y Lola valoradas en 1,3 millones de euros. Todas estaban ocultas en el polígono. Nada nuevo: en 2016 la Guardia Urbana incautó más productos falsificados por valor de 1,2 millones. Años y años con el juego del gato y el ratón. Pero, ¿qué queda actualmente de esta actividad ilegal en el Granland?
UN LABERINTO DE CALLES
La mayor actividad se produce los domingos, a diferencia de la mayoría de comercios, que suelen bajar la persiana el último día de la semana. Los callejones se llenan de coches, furgonetas y cajas que inundan los tramos de la carretera, muy desgastada y en malas condiciones. "Se les permite ocupar la vía pública y estacionar donde quieren", se quejan algunos vecinos.
Son las tiendas de ropa las que más abundan en la zona, todas dirigidas a la venta al por mayor. Grandes restaurantes y también fábricas salpican el polígono, "aunque ya no es lo que era", explica Antonio, un trabajador de la antigua fábrica Llambí, que cerró con la llegada de la comunidad china. "Hace años había una gran actividad aquí, incluso entre semana. Ahora no queda nada de lo que había, de los que estábamos antes".
ABASTECIMIENTO DEL 'TOP MANTA'
No es ningún secreto que, con la apertura de cada vez más almacenes, el polígono se convirtió en el lugar de abastecimiento de los manteros. Algunos revendían el producto en Barcelona, otros no se iban muy lejos y lo comercializaban en el mercadillo de Badalona, el de debajo de la autopista que se monta cada martes.
La estrategia para que la policía no acabase con el negocio era sencilla: los fabricantes y distribuidores copiaban los modelos originales, pero sin ponerles la marca. Productos de marcas blancas en los que después los manteros pegaban los logos de forma artesanal. Así no había motivo para que los agentes los requisasen en las naves.
SIN CONSTANCIA DE ACTIVIDADES ILEGALES
Actualmente, la ola de decomisos parece haberse estabilizado en el Chinatown badalonés. "Es verdad que siempre se han hecho actuaciones policiales en la zona, sobre todo por parte de la Guardia Civil o de Mossos, pero ahora no tenemos constancia de que en las naves se desarrollen actividades ilegales. En ese caso, se actuaría", explican fuentes municipales a Metrópoli.
Aún así, hay movimientos que hacen sospechar de que en el polígono se cuece algo más que la venta al por mayor. "Hace tiempo se nos especificó que no actuáramos si había un requerimiento en el Granland". Son fuentes policiales las que constatan la nula presencia de la Guardia Urbana por la zona. De hecho, este medio ha podido comprobar durante varias noches que la única seguridad del polígono es la de un coche de vigilancia privado que circula entre las naves.
COCHES DE ALTA GAMA
La posible existencia de negocios ilegales es algo que se comenta en todo el municipio desde hace años. Se dice que el interior de alguna de las naves alberga un casino ilegal. También se comenta que existe un prostíbulo. Esta última teoría no convence a algunos agentes ya retirados: "En la época de Albiol se metió mucha caña a los prostíbulos ilegales", descartan las fuentes.
Es habitual ver durante el día coches de alta gama aparcados a las puertas de las naves. Lo curioso es que también están aparcados de madrugada. Metrópoli ha sido testigo de entradas y salidas de jóvenes de origen chino en uno de los locales de la calle Progrés a la 01:00 horas. Ninguno quiso dar declaraciones o responder sobre el motivo que los llevaba allí a esas horas.
FIESTAS DE MADRUGADA
Por la noche, en el Granland, también se da manga ancha al horario nocturno de algunos establecimientos. Es el caso de un restaurante de la calle de Sant Lluc que algunos transeúntes denuncian por ruido excesivo de madrugada. "Hay días en los que a las 04:00 de la madrugada tienen fiestones montados dentro", comenta uno de los denunciantes a este medio.
Sin embargo, y a pesar de estar fuera del horario establecido, en el lugar no aparece la policía, quizá porque el negocio mantiene la persiana bajada durante esas horas para evitar llamar la atención.
LA COMUNIDAD CHINA Y BADALONA
La pregunta es fácil: ¿por qué la comunidad china se ha fijado en Badalona para instalarse? A diferencia de lo que la mayoría de gente cree, "son los que más impuestos pagan de la ciudad", aseguran desde el cuerpo policial. Incluso donaron una cantidad ingente de material sanitario al Ayuntamiento de la ciudad durante la pandemia. Los lazos, por lo tanto, con el consistorio son fuertes, pero, al parecer, también lo son con la Guardia Urbana.
Sin ir más lejos, una gran parte de empresarios de la comunidad china se dejó ver en el Día de la Guardia Urbana, el pasado 8 de junio. Al evento, según el Ayuntamiento, estaban invitados "diversas instituciones, entidades y personas que han colaborado directamente con la policía local".
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
También en 2017 se produjo un episodio que relacionaba a la comunidad china con el cuerpo policial y que acabó en una comisión de investigación. Ese año, el sindicato PSU denunció el uso privado, en secreto e ilícito de la galería de tiro de las instalaciones. Incluso la Guardia Civil abrió un expediente por el suceso.
La alcaldesa en aquel momento, Dolors Sabater, reconoció que los empresarios chinos habían estado en dicha galería, aunque negó que se hubiesen realizado prácticas. Alegó que el motivo fue una "visita de cortesía". Lo que choca de frente con el informe oficial firmado por los agentes que se encontraban responsables de la instalación ese día, el 9 de marzo. "Solo estuvieron ahí, aparcaron los cochazos de alta gama en la puerta de la galería, bajaron y entraron. Se escucharon tiros durante 40 minutos y luego se fueron. No entraron en ninguna otra dependencia que no fuera la galería de tiro", aseguran fuentes del sindicato.
Sin embargo, y aunque el equipo de gobierno constituyó la comisión de investigación, el incidente quedó en nada y nunca más se supo al respecto.
TRANSFORMACIÓN DEL POLÍGONO
Ya en 2016 se anunció que Badalona invertiría 2,4 millones de euros en mejorar el polígono industrial, renovando y modernizando las infraestructuras y servicios como el asfaltado o la iluminación. El objetivo: hacer más atractiva la zona. Algo también planteado en el Plan Director Urbanístico (PDU) que afectará a las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs.
Todavía está prevista esta mejora, aunque el PDU prevé atraer "nuevas actividades económicas, en particular de aquellas basadas en las nuevas tecnologías, la investigación y la innovación. Dentro de esta nueva clave se quiere favorecer la diversidad de usos para garantizar una complejidad funcional rica con la previsión de nuevos usos como la vivienda, residencial y otras actividades".
El polígono Badalona Sud acoge a cerca de 500 empresas y más de 6.000 puestos de trabajo. Se trata de la zona con más actividad de la ciudad donde se concentran la mitad de compañías exportadoras de productos que hay en toda Badalona.