Núria Marín

La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, se ha ganado otra excelente nota en su largo expediente como política. La alcaldesa “actuó con celeridad” cuando tuvo conocimiento de la denuncia. “No está debidamente justificada a la perpetración del delito”. “Encargó una auditoría y una revisión de las subvenciones”. Descarta que quisiera “ocultar los hechos”.  Y no detecta “ningún indicio de que cometiera los delitos de malversación y prevaricación” por los que ha sido investigada a causa de unas subvenciones en el Consell Esportiu de su ciudad. La frases favorables de la Justicia y el archivo del expediente contra ella son, en el fondo, un reconocimiento con todos los pronunciamientos favorables  a su persona y a su dedicación al servicio de la ciudadanía.

“Siempre he tenido la tranquilidad de haber hecho bien las cosas en cada momento y la Justicia así lo reafirma”, ha resumido la vicepresidenta del PSC. Una reafirmación judicial de la encuesta en la que el 73,1% de los vecinos de L'Hospitalet aprobaba la gestión municipal de Marín con una nota de  5,7, puntuación que pocos políticos obtienen en Cataluña ni en España. Además, el 47% opinaba que es buena alcaldesa a pesar de las falsas denuncias que la acosaban. De  ahí que fuese a declarar a pie, dando la cara  con dignidad y tranquilidad, factor de calidad humana y elegancia ética que marcó las diferencias con la temerosa y esquiva Colau y con Laura Borràs, presidenta del Parlament que palpó culo masculino en el hemiciclo. Con el archivo de la causa contra Marín, ganan ella, L’Hospitalet y la Diputación.