Alerta en el Baix Besòs por un millar de residentes en chabolas ante la llegada de nuevas DANAs
- Los vecinos de los municipios aledaños al río reclaman que se les procure una alternativa habitacional para que no esté en juego su seguridad
- Los barrios del Besòs reclaman alternativas a las barriadas de chabolas ante la llegada de otra DANA
Los vecinos de los barrios colindantes del río Besòs lanzan una alerta por las personas que viven en asentamientos de chabolas y que podrían verse seriamente afectados por la llegada de las DANAs.
Según ha explicado a Metrópoli la Coordinadora Veïnal del Baix Besòs, existen todavía cinco asentamientos distribuidos por los términos municipales de Sant Adrià, Badalona, Santa Coloma y Montcada i Reixac.
186 familias en riesgo
En ellos, si bien no se dispone de números exactos de habitantes o un censo, se calcula que pueden vivir unas 186 familias, cerca de un millar de personas en total. A su condición de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social, se suma el peligro que implica soportar en infraviviendas las fuertes lluvias.
Algunas de estas barriadas, directamente, se levantan sobre zonas que son fácilmente inundables, como el Pla del Besòs. Otras, como la Vallençana baixa, no disponen ni de terreno asfaltado ni de sistema de dragado, por lo que la acumulación de agua puede ser fatal.
Alternativa habitacional
Pero no es un problema nuevo. La coordinadora lamenta que la situación lleva enquistada desde hace unos cuatro años. Desde entonces, se han sucedido innumerables reuniones con distintas administraciones para intentar dar a los residentes de estos asentamientos ilegales una alternativa habitacional.
En estos encuentros han participado asociaciones vecinales, pero también ayuntamientos metropolitanos, la Generalitat y el Consorci del Besòs.
La coordinadora lamenta, en este sentido, que si bien el resultado de las reuniones se traduce siempre en compromisos para atajar la problemática del chabolismo, estos no se traducen en medidas concretas.
En Montcada i Reixach, sin ir más lejos, tras el derribo de su último asentamiento a escasos días de que llegara la anterior DANA, se ha realojado de forma temporal en un hotel a sus residentes.
Sin embargo, aquellos que no obtengan alternativa habitacional de la mano de los servicios sociales en las próximas semanas --o hallen una solución por su propia cuenta-- se verán obligados a dormir en la calle.
Personas en peligro
Pero las DANAs no suelen ser únicamente lluvias. Estas suelen estar acompañadas de frío, vendavales e inundaciones, fenómenos que pueden llevar al colapso de las chabolas. Lo que está en juego, apuntan las fuentes consultadas, es la integridad de aquellas personas que han tenido que recurrir a estos asentamientos para evitar dormir al raso.
Ahora, los vecinos urgen a una respuesta estructural, que implique a todas las autoridades. "Un ayuntamiento puede no tener medios para encargarse del problema y requiere de una actuación de la Generalitat", ponderan.
Evitar la catástrofe
No obstante, el tiempo apremia, las tormentas otoñales se ciernen sobre la capital catalana y su área metropolitana. Son fenómenos que, según los expertos, tenderán a ser más fuertes debido a la crisis climática.
Con todo, concluyen: "aún estamos a tiempo de evitar una catástrofe. Esperamos no tener que volver a denunciar estos hechos con más muertos sobre nuestras conciencias".