"Ya se acabó Bubito el del muelle". Es una de las frases que algunos de los conocidos de David Caballero se intercambiaron por WhatsApp tras enterarse de la noticia de su brutal ejecución este viernes, 15 de noviembre.
David Caballero no era un cualquiera. Según fuentes cercanas a la investigación de su crimen, Bubito era un estibador en larga excedencia desde hacía tiempo. El hombre había adquirido el Barceloneta Futsal, pasando a ser su presidente. El equipo era el de su barrio, el de toda la vida, pero lejos de una buena labor, las mismas fuentes revelan a Metrópoli el auténtico objetivo detrás de la compra del club: "Blanqueaba el dinero que movía con la droga en el puerto".
Narcotraficante
Investigadores lo describen como "uno de los capos de la droga" que más negocios tenía en la zona portuaria. Y eso que no se dejaba ver mucho: "Pero estas personas tienen a su gente de confianza dentro, que es la que hace las transacciones por ellos", explican las fuentes policiales consultadas. "Segundones que le hacían el trabajo sucio".
Quizá por eso, algunos adeptos de David y otros que no lo eran tanto están "acojonados". Según algunos estibadores, el ambiente en el puerto ahora es tenso: "Aquí no sabemos quién ha sido, pero hay gente con el culo apretado", aseguran a este medio.
La policía en el escenario del crimen en Montgat
Cárteles
La policía ya conocía a Bubito. Hacía por lo menos 10 años que lo relacionaban con los bajos fondos del puerto: una de las mayores entradas de la droga a Europa. Ya se sabe: contenedores que llegan de países latinoamericanos cargados de cocaína u otras sustancias.
David se encargaba de mover esos contenedores, en consonancia con los cárteles, pero algo salió mal. Los investigadores todavía no saben el qué: "Cuando matan a alguien de esta manera normalmente suele ser porque esa persona se ha chivado. Sabía que estaba en peligro o que le íbamos detrás y ha cantado, delatando a alguien", justifican.
Perfil violento
Bubito no era exactamente un hombre de paz. Ya en 2022 se hizo viral por aparecer en unas imágenes en una pelea durante un partido de fútbol sala contra el Canet. En el vídeo se ve cómo el hombre participa activamente de la pelea en la que se vieron implicadas hasta 500 personas. Según relató el árbitro de ese encuentro, David trepó hasta la grada para agredir a un aficionado que lo había insultado y escupido: le atizó con una vara y lo apalizó.
Escenario del crimen en Montgat
Si tiramos más de archivo, Caballero también saltó a la palestra en 2019 por un conflicto con otro estibador: C.L. denunció ante un juez una trama de tráfico de drogas en el puerto y Bubito fue acusado de introducirle, como venganza, un kilo de cocaína, seis piezas de hachís y una pistola semiautomática en su coche. Aunque esto nunca quedó probado, dos mossos fueron detenidos por su implicación en el caso.
Ejecutado a tiros
Volviendo a 2024, David Caballero dejó este viernes a su hijo pequeño en el exclusivo colegio privado Hamelin-Laie International School de Montgat. Momentos después, sobre las 09:00 horas, se sentó a tomar un café en la terraza de un bar a 50 metros sin saber que lo estaban siguiendo. Y a los pocos minutos recibió dos disparos en la cabeza que lo mataron al momento.
El vídeo del momento ya se ha difundido por las redes sociales y en él se escucha cómo el joven que graba dice: "Ha sido un tío que se ha ido corriendo". Efectivamente, el autor de los disparos fue a por David a pie, pero salió huyendo con otro que lo estaba esperando montado en una scooter negra. De hecho, los Mossos d'Esquadra activaron inmediatamente el dispositivo Jaula o Gàbia para intentar cortar todas las vías de escape por carretera de los asesinos, sin éxito.
El bar de Montgat donde han ocurrido los hechos
Un alto tren de vida
El centro educativo al que acude el hijo de Bubito ya da una pista del alto tren de vida que el narcotraficante manejaba.
Padre también de otro chico, el estibador contaba con varios pisos en Dubái y conducía vehículos de alta gama. De hecho, en el Registro Mercantil todavía aparece como administrador único de distintos negocios, entre ellos un concesionario de coches de lujo de Alella y dos empresas de reformas.
Investigación abierta
Por el momento, la División de Investigación Criminal (DIC) de los mossos se ha hecho cargo del caso e investiga quién puede estar detrás del crimen. Pero todo gira en torno al puerto, la cocaína y a algún negocio turbio que no salió como se esperaba.