Reciclar para pagar menos. A partir de 2025, la Tasa de Recogida de Residuos (TRR) que los ciudadanos de los municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) deberán abonar experimentará un importante incremento.
El coste variará en función del porcentaje de recogida selectiva logrado por cada municipio, un cambio que tiene como objetivo incentivar una mayor separación de residuos y cumplir con los propósitos europeos de reciclaje.
O separar o pagar
Así pues, según las conclusiones de un análisis de la recogida selectiva elaborado por 3Cat a partir de datos de la Agència de Residus de Catalunya, la tasa se ajustará a los resultados de cada localidad en cuanto a la eficacia de su sistema de reciclaje.
Los municipios con una baja tasa de separación de residuos verán un aumento significativo en su factura de residuos, mientras que aquellos con mejores porcentajes de recogida selectiva pagarán menos.
Por ejemplo, municipios como Cervelló, que separan solo un 28,7% de su basura, enfrentarán un coste superior a los 140 euros por habitante. Por otro lado, localidades como Torrelles de Llobregat y Santa Coloma de Cervelló, con una tasa de recogida selectiva superior al 71%, verán una tasa más baja, alrededor de los 60 euros.
Una iniciativa europea
Este ajuste en la tasa se enmarca dentro de la normativa de la Unión Europea que obliga a trasladar los costes de la gestión de residuos a los ciudadanos, una medida que busca hacer más consciente a la población del impacto ambiental y económico de sus hábitos de consumo y reciclaje.
La normativa europea establece, además, objetivos ambiciosos de reciclaje para los próximos años: un 55% para 2025, un 60% para 2030 y un 65% para 2035.
El impacto ambiental de no separar los residuos correctamente es considerable. La materia orgánica, que constituye una parte significativa de la basura no reciclada, es una de las fracciones con mayor impacto en el medio ambiente, debido a las altas emisiones de gases de efecto invernadero que genera en los vertederos. El reciclaje contribuye a reducir estas emisiones y a aprovechar los recursos de manera más eficiente.
Una transformación en proceso
Para fomentar esta transformación, los ayuntamientos del AMB están trabajando en mejorar sus sistemas de recogida selectiva, implementando modelos mixtos de recogida puerta a puerta o con contenedores identificados.
Algunos municipios, como Santa Coloma de Cervelló, ya han logrado avances notables, pasando de un 40% de recogida separada a un 76% en solo un año.
Por otro lado, había ayuntamientos que ni tenían tasa de residuos y se han visto obligados a implantarla para el 2025. De los 35 municipios del Área Metropolitana, diez no tenían tasa diferenciada.
L'Hospitalet de Llobregat es uno de ellos. El importe medio de la tasa para 2025 será de unos 100 euros y el Ayuntamiento espera recaudar los 16,5 millones de euros que asegura le cuesta el servicio.
Este cambio en la tasa de residuos también forma parte de un esfuerzo más amplio para cumplir con una posible futura Ley de Residuos de Catalunya, que promovería la economía circular y la responsabilidad ampliada del productor.
Menos residuos, tasas más bajas
La implementación de estos nuevos sistemas de recogida y el incremento de la concienciación ciudadana serán claves para reducir la cantidad de residuos y garantizar que los objetivos de reciclaje de la UE se alcancen en los próximos años.
A medida que se acerque 2025, los municipios del AMB tendrán que ajustarse a este nuevo esquema tarifario y fomentar una mayor participación de la ciudadanía en el proceso de reciclaje para evitar costes adicionales y contribuir a un entorno más sostenible.