Dos serenos en Sant Adrià de Besòs

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Gran Barcelona

Agreden a un sereno en Sant Adrià de Besòs

Un joven que estaba con más amigos amenazó y forcejeó al agente cívico en la plaza del Textil

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Altercado con un sereno en Sant Adrià de Besòs. Tal y como ha podido saber Metrópoli, un joven que estaba con sus amigos agredió a un sereno que patrullaba, junto con su binomio, las calles de la ciudad.

Los hechos, según le consta a este medio, tuvieron lugar el pasado viernes, 22 de noviembre, en la plaza del Textil del barrio de Sant Joan Baptista.

Puñetazo en el ojo

Los Mossos d'Esquadra han confirmado el incidente, pero no la agresión física: según la policía catalana, los agentes cívicos recriminaron una conducta a una tercera persona. Esto provocó una discusión, pero cuando los agentes llegaron al lugar, la víctima no quiso denunciar y tampoco mencionó ningún golpe.

Sin embargo, fuentes cercanas al cuerpo de serenos han detallado a este medio que el agresor le propinó un puñetazo al sereno, acertándole en el ojo, y también lo agarró, protagonizando un forcejeo.

Joven de unos 20 años

Las mismas fuentes han explicado que el agresor es un joven de unos 20 años que suele estar con su grupo de amigos en el conocido Parchís.

Según han explicado, el chico estaría bajo los efectos del alcohol en el momento del ataque y a pesar de que sus acompañantes intentaron calmarlo, el intercambio de palabras se descontroló.

Preocupación

A este medio le consta que los serenos se sienten intranquilos, ya que su misión en Sant Adrià no es otra que la de velar por una buena convivencia.

De hecho, el servicio entró en funcionamiento en septiembre del año pasado y tuvo una buena acogida por parte de la ciudadanía.

Horario nocturno

El proyecto comenzó a funcionar con cuatro agentes cívicos distribuidos en dos barrios: Sant Joan Baptista y Sant Adrià Nord.

Los serenos trabajan de 21:00 a 04:00 horas y sus tareas son, entre otras, fomentar el buen uso de los contenedores, vigilar el mal uso del espacio público en relación a residuos voluminosos, promocionar el civismo, detectar conductas incívicas o actos vandálicos y acompañar a personas que tengan sensación de peligro en sus desplazamientos nocturnos.