Publicada

En un reciente informe que ha sorprendido y encantado a muchos, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha proclamado a este pequeño y pintoresco pueblo de la comarca de Osona, como “el más bonito del mundo”. 

Situado a solo una hora y media en coche de Barcelona, Rupit ha capturado la atención de turistas de todo el planeta gracias a su belleza natural y su bien conservado legado medieval.

Pueblo de Rupit, de la comarca de Osona Aj Rupit

Según la organización, la conservación del casco antiguo, con sus calles empedradas y detalles arquitectónicos que reflejan siglos de historia, fue uno de los aspectos clave para otorgar a Rupit este prestigioso reconocimiento.

Un tesoro histórico y natural

Rupit es famoso por su encantador casco antiguo, que alberga monumentos de gran valor histórico. Entre ellos destaca la iglesia de Sant Miquel, una joya de la arquitectura románica construida en el siglo XI, y la Plaza de la Vila, un lugar emblemático del pueblo rodeado de arcadas tradicionales.

Puente colgante del pueblo medieval de Rupit, en la comarca de Osona Aj Rupit

Sin embargo, uno de los símbolos más representativos de Rupit es su puente colgante de madera, que atraviesa el desfiladero de la riera de Rupit y conecta el pueblo con el resto del municipio. Esta estructura no solo ofrece unas vistas espectaculares del paisaje, sino que también es un testimonio de la ingeniera tradicional de la zona, que ha resistido el paso del tiempo.

Un modelo de sostenibilidad y turismo responsable

Para otorgar este reconocimiento, la OMT ha considerado diversos factores, entre ellos la preservación del patrimonio, el respeto por el entorno natural y la apuesta por un crecimiento sostenible y un turismo responsable. Rupit ha sabido mantener un equilibrio entre el desarrollo turístico y la conservación de sus recursos naturales, lo que le ha permitido prosperar sin sacrificar su autenticidad.

El pueblo de Rupit i Pruit, en la provincia de Barcelona / AJ. RUPIT

Este nombramiento pone de relieve la importancia de preservar los pequeños pueblos que, como Rupit, no solo son testigos de nuestra historia, sino que también ofrecen una experiencia única a quienes deciden visitarlos. 

Así, a menos de dos horas de Barcelona, este pequeño rincón de Cataluña ha conquistado el corazón de la OMT, confirmándose como un destino imprescindible para los viajeros que buscan escapar de la rutina y sumergirse en un entorno de ensueño.

Noticias relacionadas