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En medio del frenético ritmo de vida de Barcelona y la saturación de las playas de la costa catalana, un refugio en las montañas está cobrando cada vez más popularidad. Muchas personas buscan la paz y el contacto con la naturaleza que ofrecen los pueblos de montaña. Estos destinos no solo brindan la serenidad que las ciudades parecen haber perdido, sino también un ambiente acogedor sin alejarse demasiado de las principales urbes.

En Catalunya, el auge de estos lugares ha sido especialmente notable. Tras la pandemia, algunos catalanes decidieron mudarse de nuevo a sus hogares de verano en zonas rurales, mientras otros exploraron opciones más permanentes para equilibrar la vida laboral y la naturaleza. Hoy, un encantador municipio entre Granollers y La Garriga se ha convertido en una de las elecciones preferidas, combinando tradición, naturaleza y una vibrante vida cultural.

Ubicación ideal: a media hora de Barcelona

Uno de los ejemplos de esta tendencia es Cardedeu, un municipio histórico en el Vallès Oriental que ha sabido atraer a nuevos habitantes y turistas con su ubicación estratégica entre Barcelona y Girona. A menos de media hora de la capital catalana por la autopista AP-7, Cardedeu ofrece un escape rápido y accesible para aquellos que buscan desconectar sin alejarse demasiado de la ciudad. Con una población que supera los 15.000 habitantes, este pueblo ha sabido conservar su encanto mientras se adapta a la modernidad.

Una masía de Cardedeu PXHERE

Patrimonio y arquitectura modernista: un viaje al pasado

Cardedeu es conocido por su impresionante legado modernista, que se debe en gran parte a la influencia de la burguesía barcelonesa a finales del siglo XIX y principios del XX. Arquitectos renombrados, como Manuel Joaquim Raspall y Eduard M. Balcells, dejaron su huella en el municipio con obras como la Casa Gual y la Granja Viader, creando una rica ruta arquitectónica. Esta, conocida como la Ruta Raspall, permite a los visitantes disfrutar de un recorrido que muestra el esplendor arquitectónico de la época, fusionando elementos modernistas y novecentistas.

Cultura y ocio: un pueblo en constante movimiento

El ambiente cultural de Cardedeu también es un gran atractivo para quienes buscan algo más que naturaleza. El Centre Cultural Cardedeu es el epicentro de eventos culturales como teatro, danza y conciertos, mientras que el Teatre-Cine l’Esbarjo ofrece una programación de cine de calidad en versión original. Además, el Museu Arxiu Tomàs Balbey conecta a los visitantes con la historia local mediante exposiciones y talleres.

La plaza de Sant Corneli de Cardedeu

Naturaleza y gastronomía

Aparte de su oferta cultural y patrimonial, Cardedeu destaca por su entorno natural, enmarcado por el Montseny y la cordillera de Montnegre-Corredor. Sus paisajes ofrecen rutas y senderos para disfrutar de la montaña y el campo en cualquier época del año. La gastronomía también tiene un papel protagonista, especialmente con los tradicionales borregos de anís, un dulce típico que representa la esencia artesanal del pueblo y que cada año atrae a los amantes de la repostería a la Feria de Navidad y del Turrón artesano.

Cómo llegar

La proximidad a Barcelona y Girona hace que llegar a Cardedeu sea sencillo. En coche, la autopista AP-7 permite un trayecto directo desde ambas ciudades. Desde Barcelona, la distancia es de apenas 35 kilómetros, mientras que desde Girona se recorren unos 55 kilómetros, ambos trayectos con acceso rápido y sin complicaciones. Además, la buena comunicación ferroviaria permite llegar a Cardedeu en tren, añadiendo comodidad para quienes prefieren evitar el coche gracias a la R2 Nord de Rodalies.