Los vecinos de Camps Blancs de Sant Boi siguen en pie de guerra contra el cierre de la última oficina de banco
Los vecinos han pedido que se abra algunas mañanas la oficina para hacer trámites presenciales y el servicio de banca móvil durante los días que se cobran las pensiones, que ya funciona en algunos municipios sin sucursales
Antecedentes: El barrio de Camps Blancs de Sant Boi se queda sin oficinas de banco: "Ha sido una mala jugada"
Los vecinos de Camps Blancs de Sant Boi de Llobregat siguen sin sucursal bancaria. El cierre del servicio de CaixaBank ha dejado al barrio sin oficinas, obligando a los usuarios a desplazarse a otras zonas del municipio para realizar gestiones de forma presencial.
La entidad bancaria cerró el pasado 8 de enero su sucursal y dejó únicamente operativo el cajero automático con una trabajadora que da apoyo a los que acuden a hacer operaciones.
"No hay razones que justifiquen el cierre", expresaban desde la Asociación de Vecinos La Unión de Camps Blancs a Metrópoli. Las mismas fuentes aseguraban que su cierre les ha dejado "sin un servicio fundamental".
La decisión ha golpeado en especial a un sector vulnerable como son las personas mayores, que tienen dificultad para operar en un sistema de banca digital y desplazarse a otros puntos del municipio.
La nueva oficina, a casi un kilómetro
Su nueva oficina de referencia se encuentra en la Ronda Sant Ramon, en el barrio de Casablanca y a unos 900 metros de la antigua. La distancia, aunque no parece a priori muy grande, supone una auténtica odisea para los grupos de personas mayores y con problemas de movilidad.
En este barrio de Sant Boi viven personas de edad avanzada que en su momento fueron reubicadas procedentes de otras partes de Barcelona y su área metropolitana, como los que vivían en las barracas de Montjuïc. "Hay una brecha social y digital", aseguran.
Reforzar la sucursal
Fuentes de CaixaBank consultadas por Metrópoli han asegurado que la decisión obedece a la necesidad de unificar el servicio en una sola oficina, a la cual han trasladado los clientes del barrio de Camps Blancs y a los trabajadores.
Precisamente esta es una de las quejas de los vecinos, que creen que la mayor demanda saturará el servicio en la nueva oficina. Para ello, CaixaBank asegura que ha trasladado a tres trabajadores hasta la sucursal de la ronda Sant Ramon.
En total habrá un equipo de 11 personas con profesionales especialistas, según han asegurado desde la entidad bancaria, lo que le convierte en "una oficina mediana".
Las negociaciones con el Ayuntamiento
Las negociaciones entre ayuntamiento y entidad siguen su curso. El consistorio entabló una conversación con el banco tras conocer la decisión del cierre. De hecho, la misma alcaldesa Lluïsa Moret se implicó en ellas e incluso estuvo presente en algunas de las movilizaciones organizadas por la Asociación de Vecinos La Unión de Camps Blancs.
Fuentes municipales han asegurado que se mantienen las conversaciones con las partes implicadas para poder buscar una solución, aunque no ha habido novedades destacables en los últimos días tras la reunión mantenida el viernes, 17 de enero.
Desde CaixaBank han explicado que están a disposición de los vecinos y de las entidades locales para hacer más sencillo el cambio y traslado de los clientes hasta la nueva oficina en Casablanca.
La Banca móvil, posible solución
Una de las opciones que los vecinos han puesto sobre la mesa es un servicio parecido al de la Banca Móvil que ofrece la Generalitat de Catalunya en los municipios que no tienen sucursales. Según han explicado, quieren que este servicio se preste durante los días que se cobran las pensiones.
También han mantenido su anterior petición: que se abra la oficina durante "alguna mañana" cada semana. Aunque no son las soluciones "idóneas", fuentes de la asociación vecinal han asegurado a este digital que se trata de propuestas de "mínimos" para poder solventar el problema que sufren actualmente.
El servicio en otros municipios
En el caso del Baix Llobregat, solo hay dos municipios que disponen de este servicio: Castellví de Rosanes y Collbató. En ambos casos, ninguno de ellos supera en habitantes al barrio de Sant Boi.
Según los datos del Idescat, la población de Camps Blancs es de 5.354, por encima de los 4.847 de Collbató y los 2.098 de Castellví.
Se trata de un servicio impulsado por la Generalitat de Catalunya en colaboración con CaixaBank y Caixa d'Enginyers con el objetivo de garantizar la inclusión financiera y la igualdad de condiciones para todos los ciudadanos. Durante las visitas de este autobús, los usuarios pueden realizar cualquier tipo de servicio que se puede hacer en una oficina presencial.
Descartada la reapertura
Eso sí, lo que parece imposible es que la entidad vuelva a abrir la sucursal bancaria, tal como confirman fuentes internas de CaixaBank a este digital. "Una vez se cierra no se vuelve a abrir", han asegurado. También descartan que el servicio de la banca móvil sea una opción que estén dispuestos a aceptar, ya que han puesto a disposición la oficina de Casablanca.
La oficina ya sufrió un intento de cierre no consumado con la llegada de la pandemia en 2020. En aquel momento los vecinos se movilizaron y el ayuntamiento intervino para evitarlo consciente de las necesidades del barrio.
En esta ocasión, la decisión se comunicó durante las vacaciones de Navidad y de forma repentina, lo que, según explican desde la Asociación de Vecinos La Unión de Camps Blancs, ha dificultado la organización de un movimiento vecinal.
Desde la organización vecinal han asegurado a Metrópoli que por el momento están a la espera de las decisiones del banco, por lo que no han planificado ninguna concentración hasta nueva respuesta.