Son las 11:00 horas de la mañana de un domingo y varios grupos de jóvenes con mochilas con un par de pies de gato colgando salen de un tren de la línea R2 en la estación de Gavà.
Andén de la estación de tren de Gavá, de fondo la zona industrial
Muchos hablan inglés entre ellos. Bajan las escaleras para acceder al pasaje subterráneo que conecta el andén con la ciudad, pero en lugar de subir la Rambla para dirigirse al centro del municipio, optar por seguir la dirección contraria y se encaminan hacia la zona industrial. Están yendo al rocódromo a escalar.
En la última década, se ha vuelto cada vez más habitual que en el área industrial de Gavà se paseen más visitantes que locales. La apertura de dos rocódromos a pocos metros de distancia, uno de los cuales es el más grande de España, ha convertido el municipio del Baix Llobregat en un polo de atracción de escaladores, desde curiosos deportistas del área metropolitana de Barcelona hasta profesionales de la escalada que vienen de la otra punta del mundo.
Escalador bajando tras hacer una ruta en el Sharma Climbing
A la existencia de este hub de escalada, se le añade el auge de la popularidad que ha ganado el deporte en los últimos 15 años. Hay más aficionados que nunca.
Desde Metrópoli hemos visitado el Sharma Climbing Gavà, uno de los centros de escalada más reconocidos del país, para conocer a fondo los motivos del reciente éxito de los rocódromos: