Los sanitarios de manifiestan en Castelldefels para denunciar agresiones en el trabajo

Los sanitarios de manifiestan en Castelldefels para denunciar agresiones en el trabajo SATSE

Gran Barcelona

Los sanitarios alertan sobre un aumento de las agresiones en los centros de Barcelona

Varios trabajadores y sindicatos se han manifestado este jueves para reclamar más seguridad en los centros de trabajo

Los sanitarios se manifiestan en Castelldefels para denunciar agresiones en el trabajo

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Al contrario de lo que uno, por lógica, podría pensar, el trabajo de aquellos que sanan a las personas es particularmente peligroso. Y no solo por el riesgo de contagio de enfermedades, sino por las agresiones que médicos, enfermeros, auxiliares, técnicos y administrativos pueden sufrir día a día.

La situación se agrava en casos concretos, como es el CUAP de Castelldefels, un pequeño centro sanitario en el que suelen trabajar solo unas cuatro personas de forma simultánea. Día a día, estos profesionales de la salud se ponen en peligro ante, precisamente, algunos de aquellos a los que han de tratar o sus familias y acompañantes.

Esa es la motivación que ha impulsado precisamente la manifestación que en la tarde de este jueves se ha llevado a cabo a las puertas del centro metropolitano. Los trabajadores se han concentrado para dar apoyo a la última víctima, que sufrió una agresión este mismo mes, pero también para reclamar más medidas de seguridad.

Según ha explicado el sindicato SATSE a Metrópoli, el pasado día 4 de marzo, la administrativa del centro de salud recibió un puñetazo que le provocó una úlcera corneal --una herida en la córnea--.

Relato de los hechos

Todo sucedió cuando un paciente, que venía derivado de otro centro para hacerse una radiografía, no pudo ser atendido porque la máquina estaba en mantenimiento. "Cada cierto tiempo se inhabilita el servicio en lo que se hacen las revisiones pertinentes, por lo que la compañera de administración se lo explicó", relata el sindicato.

Al paciente se le dieron dos opciones: o derivarlo al hospital o darle cita por la tarde, una vez los trabajos de mantenimiento hubieran terminado. Ello, sin embargo, provocó un notable enfado tanto en esta persona como en su acompañante, una menor de unos 16 años.

Concentración de sanitarios a las puertas del CUAP de Castelldefels

Concentración de sanitarios a las puertas del CUAP de Castelldefels SATSE

La situación escaló ante la imposibilidad de recibir la atención esperada y la menor se coló en la zona de administración y le propinó un golpe, que dejó secuelas en la visión durante varios días. La empleada, a día de hoy, sigue de baja médica.

Daño psicológico

Afortunadamente, se recuperará por completo, pero hay una parte más complicada de sanar: el daño psicológico, el miedo a ir a trabajar día sí y día también sin saber si se volverá a dar un suceso de esta índole. Los hechos e imágenes de la agresión ya están en manos de la policía.

Pero más allá de las agresiones físicas, que sí se denuncian, están aquellas situaciones que no llegan a instancias policiales y que, según el sindicato, son cada vez más comunes. La hostilidad, los insultos, los gritos y las vejaciones han escalado de forma general hasta el punto de que forman parte del día a día en un centro médico, perciben.

Castelldefels, seis incidencias en tres meses

De hecho, solo en lo que va de 2025 se han producido hasta seis incidencias de esta tipología en el centro de Castelldefels, uno particularmente pequeño y con una plantilla que incluso es menor que la de muchas instalaciones de barrios de Barcelona. Gran parte de estos episodios, por no terminar en agresión física al uso, no llegan a comisaría.

Así las cosas, analizan que se trata de un cambio de paradigma que, se percibe,  arrancó tras la pandemia, entre 2021 y 2022 y que se hace cada vez más común de ver --y de sufrir-- en los centros catalanes.

Con todo, la manifestación de este jueves sirve también para reclamar a CASAP, el consorcio que gestiona el centro y que está participado por el Institut Català de la Salut (ICS) y el Ayuntamiento de Castelldefels, que "revise los protocolos y contrate personal de seguridad" en las instalaciones para procurar que hechos lamentables como en el del pasado día 4 vuelven a suceder.