
Edificios residenciales del barrio de Pomar Badalona
El apagón que unió a los vecinos de Pomar, en Badalona: "Los niños conocieron juegos de los 80"
Los residentes el barrio hicieron piña y se ayudaron los unos a los otros, especialmente a los más ancianos y vulnerables, durante las horas que estuvieron sin luz
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Este lunes, 28 de abril, un gran apagón dejó sin luz a toda la Península Ibérica, Portugal y parte de Francia. Los estragos se hicieron notar también en Barcelona y, cómo no, en Badalona.
Pero lo que podría haber sido una velada difícil para muchas personas mayores que viven solas, se convirtió en una muestra espontánea de solidaridad vecinal. Sobre todo en el barrio de Pomar, tal y como ha podido saber Metrópoli.
Helena, una vecina de 96 años
Helena, de 96 años, fue una de las vecinas de la zona que gozó de la solidaridad vecinal. La anciana vive sola en un cuarto piso. A sabiendas de ello, un vecino, Miguel Artero --el también presidente de la Asociación de Vecinos-- acudió a su domicilio para asegurarse de que se encontraba bien la noche de este lunes.
Artero la encontró sin posibilidad de cargar su móvil, sin visibilidad para ir al baño ni forma de preparar la cena. El residente la ayudó como pudo: le dejó una luz portátil para el baño, otra para cenar y un cargador para el teléfono. Pequeños gestos que, en momentos como esos, lo cambiaron todo.

Un balcón del barrio de Pomar Badalona
Victoria y su respirador
Otra de las más afectadas por el apagón fue Victoria. Una mujer de 87 años que duerme con respirador. Afortunadamente tenía una bombona de oxígeno de respaldo, pero los vecinos ya le habían preparado una batería por si la necesitaba.
La previsión y el cuidado colectivo fueron clave para garantizar su seguridad durante las horas sin electricidad.
Juegos de los 80
Mientras tanto, en la calle, la oscuridad se transformó en oportunidad. Varias familias bajaron con sus hijos y revivieron juegos de los años 80.
Juegos que la mayoría de los niños nunca habían visto en acción, pero que este lunes redescubrieron gracias a la memoria de sus mayores y a la improvisación de una noche sin pantallas.

Bloques del barrio de Pomar Badalona
Paseos de perros colectivos
También los paseos de perros se convirtieron en una actividad comunitaria: varios vecinos salieron juntos para acompañarse en la oscuridad, ya que no todos tenían linternas. En vez de quejarse por la falta de luz, compartieron lo que tenían.
Solidaridad vecinal
Lo vivido en Pomar es un ejemplo de miles de situaciones solidarias que se dieron durante las horas que Badalona --y todo el país-- estuvo sin luz. El suministro fue regresando a los barrios de manera progresiva. En Sant Roc y Progrés no volvió hasta cerca de la 01:00 horas.
Ya por la tarde, cuando aún se tenía la esperanza de que la luz volviera antes de que anocheciera, los vecinos comenzaron a hacer acopio: acudieron en masa a los supermercados que todavía quedaban abiertos y a los diferentes bazares de la ciudad. Velas, linternas, pilas y radios. Los objetos más codiciados un 28 de abril de 2025, en plena era digital.