
Alella, el encantador pueblo vinícola donde nació Marc Cucurella
El encantador pueblo vinícola donde nació Marc Cucurella: a solo 20 minutos de Barcelona
Este municipio, famosos por su denominación de origen, combina un legado vitivinícola milenario con una de las experiencias enoturísticas más singulares de Catalunya
Este es el pueblo “más bonito del mundo” según la Organización Mundial de Turismo: está en Barcelona y lleva dos años en el ‘top’
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Alella, situado a tan solo 20 minutos de Barcelona, se ha convertido en uno de los destinos más atractivos del Maresme no solo por su belleza y tranquilidad, sino también por ser la cuna de Marc Cucurella, una de las figuras más destacadas del fútbol español actual.
Con su reciente protagonismo en la Eurocopa y en el Chelsea, este pequeño pueblo catalán ha vuelto a acaparar miradas. Pero más allá del deporte, Alella brilla con luz propia por su tradición vinícola, su paisaje mediterráneo y su rica oferta cultural.
Vino y cava
Famoso por su Denominación de Origen Alella, este municipio ofrece una de las experiencias enoturísticas más singulares de Catalunya. Su legado en la producción de vino se remonta a la época romana, aunque ha sido en las últimas décadas cuando ha ganado verdadero prestigio.

El pueblo de Alella en una imagen de archivo
La combinación de un clima suave, suelos graníticos y un saber hacer artesanal dan como resultado vinos frescos y elegantes, muy valorados por los amantes del vino.
Además, Alella también destaca por la producción de cava, un espumoso que rivaliza con los mejores del país gracias a su calidad y tradición.
Entorno natural para desconectar
Pero Alella no es solo vino y deporte. Su entorno natural, marcado por viñedos, colinas y vistas al mar, lo convierten en un lugar ideal para desconectar.

Viñedos de Alella sobre el mar Mediterráneo
La diversidad de su paisaje también ha inspirado a creadores locales que han apostado por una industria poco habitual en pequeños pueblos: la perfumería.
Aquí se elaboran fragancias artesanales que capturan los aromas de la flora mediterránea, fusionando tradición, creatividad y sostenibilidad.
Pasear por el pueblo
El ambiente tranquilo y acogedor de Alella se refleja en sus calles empedradas, sus plazas con historia y su cuidada arquitectura. Pasear por el centro del pueblo es sumergirse en un pasado bien conservado, con casas señoriales, bodegas centenarias y una parroquia que forma parte del alma local.
A ello se suma una vibrante agenda cultural que incluye festivales, conciertos, ferias gastronómicas y celebraciones populares que mantienen vivo el tejido social y atraen visitantes durante todo el año.

Vistas del mar desde Alella / SHUTTERSTOCK
La figura de Marc Cucurella ha dado al pueblo una proyección internacional reciente, pero Alella ya contaba con numerosos motivos para brillar.
Un destino a solo 20 minutos de Barcelona
Su apuesta por la sostenibilidad, el turismo responsable y el desarrollo local lo consolidan como un destino perfecto para quienes buscan una escapada cerca de Barcelona con identidad propia, además de ser perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.
A tan solo un breve trayecto de 20 minutos de la capital catalana, Alella ofrece una combinación inigualable de naturaleza, cultura, tradición y modernidad.
Ya sea por sus vinos, su historia, su oferta cultural o por seguir los pasos del futbolista que ha puesto al pueblo en el mapa, Alella es una joya del Maresme que merece ser descubierta.