Cala Ginesta en Sitges

Cala Ginesta en Sitges Archivo

Gran Barcelona

No lo sabías, la cala de aguas cristalinas a media hora de Barcelona ideal para una escapada: chiringuito único con vistas al mar

La Cala Ginesta, entre Castelldefels y Sitges, combina tranquilidad, aguas turquesa y una experiencia gastronómica de nivel en su chiringuito Punta Roca

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A solo media hora al sur de Barcelona se esconde una joya poco conocida: Cala Ginesta. Esta diminuta cala, situada entre Castelldefels y Sitges, conquista por su mar de un azul diáfano, su arena fina y poco transcurrida, y un entorno que evoca la calma de Menorca… pero sin necesidad de coger un avión.

Un rincón de relax natural

Cala Ginesta es una playa recóndita, de apenas 45 metros de ancho por unos 100 de largo, que se extiende justo al lado del puerto deportivo Port Ginesta, en el término municipal de Sitges aunque asociada por proximidad a Castelldefels.

Cala Ginesta en Sitges

Cala Ginesta en Sitges

Rodeada por una pasarela de madera y una pequeña duna tapizada de vegetación autóctona, permite un escenario íntimo y evocador, ideal para quienes buscan tranquilidad sin renunciar a comodidades cercanas.

Cómo llegar sin complicaciones

Llegar a Cala Ginesta es más fácil de lo que parece. Se puede ir en coche —por la C‑31 o la C‑32—, aparcar dentro del puerto y cruzar a pie por una pasarela de arena hasta la cala.

En transporte público, la opción más viable es tomar el autobús L94 desde la estación de tren de Castelldefels y caminar unos 20 minutos desde la parada de Passeig Marítim – Port Ginesta hasta la playa.

Cala Ginesta

Cala Ginesta archivo

En tren, la estación de Garraf no es recomendable, ya que no hay acera que conecte con el puerto.

El chiringuito que marca tendencia

Frente a esta cala de postal se encuentra Punta Roca, un espacio que va más allá del clásico chiringuito playero.

De estética “baliterránea”, mezcla materiales naturales, bambú y sensaciones de vacaciones exóticas. Abierto desde mayo hasta octubre, con horario que va desde primera hora de la mañana hasta entrada la madrugada —DJ y cócteles incluidos—, es todo un magneto del verano.

Chiringuito Punta Roca en la Cala Ginesta de Castelldefels / GOOGLE

Chiringuito Punta Roca en la Cala Ginesta de Castelldefels / GOOGLE

Una carta que sorprende

Aquí no encontrarás bocadillos y frituras sin más. Punta Roca se ha convertido en un referente por su cocina a la brasa: carnes jugosas, pescados frescos, mariscos en su punto, todos cocinados al carbón y con personalidad propia.

Imperdibles son el arroz seco a la llauna con gamba roja, la costilla de vaca cocinada a baja temperatura y terminada en parrilla con berenjena y salsa hoisin, o los mejillones al estilo Thai con leche de coco, cilantro y chile.

Arroz con gambas del chiringuito Punta Roca de Cala Ginesta

Arroz con gambas del chiringuito Punta Roca de Cala Ginesta Punta Roca

La carta también ofrece guiños a la fusión: ensaladilla “crujiente” con gamba y guacamole, tiradito de salmón con salsa cítrica asiática, o el falso nigiri de anguila y manzana, donde la cocina catalana abraza influencias japonesas para dar lo mejor del producto local con un giro contemporáneo.

Ambiente y extras para no quedarse solo en comer

Punta Roca cuenta con una zona chill-out con hamacas en la arena, servicio de masajes y alquiler de tumbonas y deportes acuáticos. El ambiente es relajado de día y vibrante de noche, con DJ los fines de semana y coctelería de autor para prolongar el buen rollo.

El precio es medio-alto —sin vino se sitúa en torno a los 40 € por persona—, y no es un lugar barato, pero muchos coinciden en que la experiencia lo vale. Eso sí, se recomienda reservar, especialmente en fines de semana o festivos.

Chiringuito Punta Roca de Cala Ginesta

Chiringuito Punta Roca de Cala Ginesta Aj Sitges

Medios especializados lo han destacado como un destino gastronómico emergente a pocos kilómetros de la ciudad. En webs de reseñas abundan las opiniones positivas por sus carnes a la brasa, entorno y trato del personal, aunque también hay críticas por esperas largas o precio elevado.

Perfecta escapada para un domingo

Cala Ginesta y su chiringuito Punta Roca ofrecen una fórmula veraniega que combina naturaleza, calma y un entorno gourmet casi en la orilla del mar.

Perfecto para quienes buscan desconectar sin alejarse de Barcelona, proponiendo una experiencia donde el sabor va de la mano con los reflejos del mar y la suave brisa del Mediterráneo.