El bar de Sant Pere de Ribes que enamora a Aitana Bonmatí y sirve bocatas por poco más de 2 euros: “Pan de calidad y tapas caseras”

En tiempos en los que muchos bares apuestan por la estética y los precios elevados, hay quienes siguen ganando clientes con lo de siempre: buen producto, trato cercano y precios accesibles.

Ese es el caso de Cabaler Café, un local que se ha convertido en una referencia en Sant Pere de Ribes, municipio del Garraf que mantiene su esencia de pueblo a pocos kilómetros de Barcelona.

Este bar, situado en la plaza Marcer, es uno de los espacios más frecuentados tanto por vecinos como por visitantes que buscan una buena comida sin complicaciones. Entre sus principales atractivos hay bocadillos elaborados con pan de coca de vidre, queso manchego, tomate natural y otros ingredientes de calidad, todo ello a partir de 2,30 euros, un precio casi insólito en la restauración actual.

Cabaler Café combina tradición e identidad con un ambiente que evoca a los clásicos cafés europeos. El local mezcla decoración musical, con fotos de artistas icónicos como The Beatles o Mick Jagger, con una distribución cómoda y acogedora: sillas de madera, bancos tipo cabina y una terraza en la que se respira calma.

Mucho más que bocadillos

Aunque los bocadillos son el gran reclamo, no son lo único destacable de la oferta. La carta incluye también tapas caseras, como unas bravas muy celebradas entre sus clientes habituales, además de tostadas, cafés y desayunos completos que se sirven desde primera hora del día.

La calidad del pan es una de las claves del éxito del Cabaler. Usan coca de vidrio, una variedad fina y crujiente que, combinada con ingredientes sencillos pero sabrosos, convierte un bocadillo en una experiencia de sabor. El resultado es una propuesta que conquista tanto por el gusto como por el bolsillo.

Quienes frecuentan el local destacan su ambiente tranquilo y su energía positiva. Es habitual ver el local lleno, especialmente en horas punta, algo que muchos asocian a su carácter cercano y a la sensación de estar en casa. La terraza, que da a la plaza, es un lugar ideal para leer, conversar o simplemente disfrutar del movimiento del pueblo.

Un bar que respeta la privacidad

Otro de los factores que explican la fidelidad de su clientela es el respeto a la intimidad ya que no dan detalles de sus clientes, aseguran desde el Cabaler Café, que ha acogido desde siempre a una clientela diversa, sin hacer distinciones.

Ese perfil discreto ha convertido al local en punto de encuentro de figuras conocidas, sin que ello altere su funcionamiento. Entre ellas, una de las futbolistas más importantes del país, nacida precisamente en Sant Pere de Ribes, ha sido vista en más de una ocasión disfrutando de un café o de un bocadillo sencillo en este establecimiento que sigue siendo, ante todo, un bar de barrio.

El éxito del Cabaler Café demuestra que aún hay espacio para los bares que no necesitan reinventarse cada temporada. Su fórmula es clara: platos sencillos, ingredientes cuidados, precios razonables y una atmósfera que invita a volver. En un mundo acelerado y cambiante, estos pequeños refugios cotidianos son los que realmente marcan la diferencia.