Barcelona no solo es una de las ciudades más visitadas de Europa por su arquitectura, su clima y su ambiente cosmopolita: también es un auténtico paraíso gastronómico. Desde las tascas más tradicionales del Raval hasta los restaurantes con estrella Michelin en el Eixample, la capital catalana ofrece una experiencia culinaria tan diversa como vibrante.
Cocina catalana de raíces, propuestas creativas de autor, tapas reinventadas y sabores del mundo conviven en una ciudad donde comer bien es parte esencial del estilo de vida.
En el corazón del Raval, uno de los barrios más vibrantes y auténticos de Barcelona, se esconde un bar de tapas que ha conquistado a vecinos, turistas y hasta a estrellas internacionales.
La cantante Rosalía posa durante el photocall previo a la gala de entrega de los Latin Grammy 2023
Se trata de Bar El Pollo, un pequeño y carismático local situado en la calle del Tigre, número 31, que ha alcanzado fama nacional tras ser señalado como el restaurante favorito de Rosalía en la ciudad.
El local, que mantiene la estética de las tascas de toda la vida, ha sabido combinar tradición y modernidad con un enfoque sencillo pero efectivo: buen producto, trato cercano y ambiente divertido.
Con sus famosas tortillas, consideradas por muchos como las mejores del barrio, El Pollo ha conseguido hacerse un hueco entre los lugares más codiciados por los amantes del tapeo barcelonés. La misma Rosalía ha compartido en redes sociales su pasión por este rincón del Raval, provocando una auténtica peregrinación de fans que buscan probar sus platos más icónicos.
Distinción de la Guía Repsol
La calidad del Bar El Pollo no ha pasado desapercibida para los expertos. La prestigiosa Guía Repsol le ha otorgado su distinción “Solete”, una categoría pensada para locales con alma, calidad gastronómica y precios accesibles.
Tortilla de patatas del restaurante Bar El Pollo, en el Raval de Barcelona
Este reconocimiento posiciona al bar como una de las mejores opciones para comer bien y sin pretensiones en Barcelona.
El “Solete” es una marca de garantía que reconoce no solo el sabor, sino también la autenticidad. El Pollo destaca por su carta breve pero muy bien ejecutada, centrada en tortillas de distintos sabores, tapas frías, embutidos selectos, conservas de calidad, vermuts, vinos naturales y cervezas artesanas. Todo ello servido con agilidad, simpatía y sin perder la esencia de lo que debe ser un buen bar de barrio.
“La Polla”, el nuevo bar hermano
El éxito de El Pollo ha sido tal que los propietarios han decidido ampliar su propuesta con la apertura de un segundo local justo al lado: Bar La Polla.
Bajo un concepto similar, pero enfocado en barra fría, cócteles, vinos y platillos para compartir, La Polla nace como una extensión natural del espíritu de El Pollo, pero con un toque más experimental y festivo.
El Bar La Polla en una imagen de sus redes sociales / INSTAGRAM
Aunque ambos bares solo disponen de licencia de tipo C-1 —lo que limita el uso de cocina tradicional—, han sabido aprovechar esta condición para centrarse en propuestas frías llenas de creatividad y sabor. La fórmula ha calado rápidamente en el barrio y en redes sociales, donde cientos de usuarios comparten a diario sus visitas.
Un rincón con alma en el Raval más gastronómico
El auge de El Pollo y La Polla no es casual. Se enmarca dentro de una renovación gastronómica del Raval, un barrio históricamente asociado a la cultura popular, la diversidad y la vida bohemia. Hoy, sin perder esa esencia, el Raval vive un renacer culinario con propuestas que combinan tradición y modernidad, atrayendo tanto a vecinos como a visitantes de todo el mundo.
Elegido por una de las artistas más influyentes de la música actual, El Pollo ya no es solo un bar de barrio, sino un icono gastronómico que representa la Barcelona más auténtica y sabrosa. Y todo sin perder los valores fundamentales que lo hicieron único desde el principio: cercanía, sabor y mucho carácter.