La avenida Catalunya de Sant Adrià

La avenida Catalunya de Sant Adrià METRÓPOLI

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Sant Adrià suspende durante un año las nuevas licencias de bares y restaurantes en la avenida Catalunya

La medida busca garantizar un desarrollo comercial equilibrado y adaptar los usos del suelo a las necesidades sociales del entorno

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El Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs ha decretado una moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias para bares, restaurantes y establecimientos similares en el eje comercial de la avenida Catalunya.

La medida, que entró en vigor tras su publicación en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona (BOPB) el pasado 16 de julio, responde a la necesidad de revisar el planeamiento urbanístico de la zona para garantizar un desarrollo equilibrado y acorde con los objetivos comerciales y sociales del municipio.

Suspensión temporal

La suspensión temporal afecta tanto a la tramitación de nuevas licencias como a las comunicaciones previas vinculadas a la apertura de nuevos locales de restauración, así como a reformas, rehabilitaciones o derribos que supongan un cambio de uso hacia actividades hosteleras.

También quedan paralizados los expedientes de cambio de uso de edificios que impliquen la instalación de bares o restaurantes.

Saturación de bares

Esta moratoria, aprobada por resolución municipal el 14 de julio de 2025, tendrá efectos durante 12 meses desde su publicación oficial.

Durante este periodo, será la Comissió Informativa de Territori la encargada de realizar el seguimiento del proceso y de analizar los criterios urbanísticos que deben regir el futuro del principal eje comercial de la ciudad.

Interior de un restaurante

Interior de un restaurante AJUNTAMENT SANT ADRIÀ

Con esta medida, el consistorio pretende evitar una saturación de locales de restauración y favorecer un modelo de crecimiento más sostenible, que responda a las necesidades reales del entorno vecinal y comercial.

Veto a salones de uñas y telefonía

Ya en mayo el consistorio anunció la misma medida, pero enfocada a salones de uñas, fruterías y tiendas de dispositivos electrónicos.

La decisión también se aplica exclusivamente a la avenida Catalunya y a sus calles adyacentes: la avenida Pi i Margall, la calle Bogatell, la calle de Santa Caterina y la avenida de Joan XXIII, al límite con Badalona.