Publicada

Barcelona sigue siendo el foco de atención para muchas estrellas internacionales. Su belleza y singularidad han llamado la atención de muchos directores de cine, que han escogido la ciudad para grabar sus producciones internacionales.

La capital catalana combina una arquitectura única y versatilidad urbana, lo que la convierte en un atractivo para el cine internacional, posicionándola como posible escenario de grandes producciones.

Uno de los comentarios que generó más interacciones y llamó la atención de muchos fue el del actor Ryan Reynolds por la película Buried. Aunque ensalzó la capital catalana, cuestionó que el rodaje se tuviera que haber llevado a cabo en la ciudad. 

Curiosamente, su primer papel protagónico en cine fue en Ordinary Magic (1993), filmado en Sri Lanka, donde vivió tres meses en medio de una guerra civil, dando sus primeros pasos como actor en un contexto desafiante.

El comentario de Reynolds

La capital catalana volvió a ser protagonista inesperada en redes sociales gracias a una divertida interacción entre el actor Ryan Reynolds y el director Rodrigo Cortés.

Todo surgió a raíz de un tuit que recordaba Buried, la angustiosa película estrenada en 2010, en la que Reynolds interpretaba a un contratista civil estadounidense que se despierta enterrado vivo dentro de un ataúd.

Los actores Ryan Reynolds y Blake Lively en una presentación cinematográfica / EP

El rodaje se llevó a cabo íntegramente en la capital catalana, algo que el actor no dudó en comentar… a su manera.

El protagonista de Deadpool y La proposición publicó un mensaje en el que elogiaba a Barcelona y al director gallego: “Rodrigo Cortés es brillante. Rodamos durante 17 días en la bonita Barcelona”.

Sin embargo, fiel a su estilo sarcástico, añadió acto seguido: “...Pero nunca entenderé por qué fuimos a España. La película transcurre en un féretro”, se preguntaba el actor. 

La respuesta de Cortés

El comentario no tardó en viralizarse y fue respondido con ingenio por el propio Rodrigo Cortés, que no desaprovechó la oportunidad para devolver la broma con elegancia y un toque localista.

Es la arena de Barcelona, querido amigo mío. Muy específica. Con una textura muy particular, sutil y fuerte, capaz de filtrarse a través de las grietas más esquivas sin restar ni un poco de emoción de la toma", escribió el director.

"A veces, simplemente hay que hacer lo que toca”, añadió para finalizar. 

Ryan Reynolds durante una entrega de premios EP

Una película en un ataúd

Aquel rodaje, que se llevó a cabo durante 17 intensos días en estudios de la capital catalana, fue todo un reto cinematográfico. La película, ambientada en un único espacio cerrado, supuso un ejercicio técnico y narrativo extremo, tanto para el actor como para el equipo de producción.

Buried fue bien recibida por la crítica, obtuvo diez nominaciones a los premios Goya y fue considerada una de las grandes sorpresas del cine de ese año.

A pesar de lo limitado del escenario —una caja de madera como único espacio escénico—, el trabajo de Reynolds fue muy aplaudido, destacando su capacidad para sostener la tensión emocional durante toda la película. Por su parte, la dirección de Cortés fue considerada magistral, logrando convertir una situación extrema en una experiencia cinematográfica absorbente.

No es habitual que una superproducción internacional se ruede íntegramente en un espacio cerrado en España, y menos aún con una estrella de Hollywood como protagonista.

Ryan Reynolds en una imagen de archivo EP

Buried no solo dejó huella por su original planteamiento, sino también por ser un ejemplo de cómo una idea sencilla, bien ejecutada, puede convertirse en una gran obra. Y si, como dijo Cortés, fue necesario acudir a Barcelona por su “arena muy específica”, no parece que nadie lo discuta.

El miedo a volar de Reynolds

El actor es uno de los rostros más conocidos del cine internacional. Nacido el 23 de octubre de 1976 en Vancouver, Canadá, Ryan Reynolds ha demostrado ser mucho más que un actor carismático.

A pesar de su imagen segura en pantalla, ha confesado en entrevistas tener miedo a las alturas y, especialmente, a volar en avión. Este temor tiene raíces profundas: cuando tenía 19 años, sufrió un accidente al realizar paracaidismo. Su equipo principal falló, y cayó durante varios kilómetros antes de poder activar el paracaídas de emergencia, una experiencia que lo marcó para siempre.

Reynolds durante la presentación de la película Deadpool EP

Inversión en el fútbol

Más allá del cine, Reynolds ha incursionado con éxito en el mundo del deporte. En 2021, junto al actor Rob McElhenney, compró el club de fútbol galés Wrexham AFC, invirtiendo más de dos millones de libras.

El equipo inglés ha ganado notoriedad internacional gracias al documental Welcome to Wrexham, que narra su historia dentro y fuera del campo, y muestra el compromiso de ambos actores con la comunidad local.

En su carrera cinematográfica, Reynolds ha interpretado dos personajes distintos del universo Marvel: Hannibal King en Blade: Trinity (2004) y el irreverente Deadpool, personaje que le dio fama mundial.

También es conocido por su vida personal junto a la actriz Blake Lively, con quien se casó en 2012 tras conocerse en un rodaje. Juntos tienen tres hijos. 

Noticias relacionadas