La confesión de Jorge Javier Vázquez que lo acerca a Barcelona: "Empiezo a echar mucho de menos el mar"

Jorge Javier Vázquez, una de las figuras más reconocidas de la televisión en España, ha vuelto a sorprender a sus seguidores con una reflexión personal que apunta a un cambio de vida significativo: dejar Madrid y volver a sus orígenes en Barcelona.

El presentador, que nació en Badalona y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la capital, ha expresado públicamente su creciente deseo de regresar al mar Mediterráneo y a sus raíces catalanas.

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A través de su blog en Lecturas, Vázquez ha compartido sus pensamientos sobre esta etapa vital que atraviesa, marcada por la introspección y la necesidad de reconectar con su pasado: "Empiezo a echar mucho de menos el mar. Y no solo el mar. También volver a ser joven. En Madrid ya no volveré a serlo", ha confesado con sinceridad.

El presentador de Telecinco Jorge Javier Vázquez

Del éxito a la introspección

Después de una carrera meteórica como rostro principal de programas como Sálvame, Supervivientes o Gran Hermano, Jorge Javier ha vivido en los últimos años una transformación profunda tanto a nivel profesional como personal.

El final de Sálvame, su baja médica posterior y su regreso con Cuentos Chinos y otros formatos de menor impacto, lo han llevado a replantearse muchas cosas.

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A punto de cumplir 55 años, el presentador reconoce que "cuando llegas a una cierta edad empieza a rondarte por la cabeza la idea de volver", en referencia a su ciudad natal, Badalona. Y añade que ahora, cada vez que trabaja los fines de semana en Barcelona, se queda en casa de su madre, lo que ha reavivado sus emociones.

Un selfie de Jorge Javier Vázquez en el paseo marítimo de Badalona / INSTAGRAM

Una ciudad que deja huella

El vínculo con Madrid sigue siendo fuerte, pero Jorge Javier admite que su llegada a la capital, con tan solo 25 años, fue muy diferente a la sensación que tiene ahora: "Cuando tenía veinticinco años Madrid me acogió como solo ella sabe hacerlo: con pasión".

Sin embargo, reconoce que ya no vive la ciudad con la misma energía ni ilusión: "Uno piensa que volviendo a la ciudad que dejó, la vida se retomará en el mismo momento en el que la dejaste. En mi caso, a los veinticinco años".

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En su reflexión más profunda, admite que el tiempo pasa para todos: "Volver sabiendo que nosotros, los de antes, ya no somos los mismos. Somos más viejos. Viejos pero más sabios. Menos ansiosos. Más vividos. Menos miedosos".

Un futuro ligado al mar

El presentador catalán ha hecho hincapié en que no solo es un tema emocional, sino también existencial. Volver a vivir cerca del mar representa, para él, una forma de reconexión con su esencia.

Barcelona no solo simboliza su juventud, sino también una etapa vital donde las prioridades eran otras. En ese sentido, reconoce que el cambio de ciudad también podría ser un intento de recuperar cierta paz interior.

Una de las playas de Badalona / AJUNTAMENT DE BADALONA

Aunque no ha confirmado oficialmente un traslado, sus palabras sugieren que un regreso a Barcelona podría estar más cerca de lo que parece. No sería una decisión sorprendente, dadas las circunstancias personales y profesionales que atraviesa y que ha confesado en algunas entrevistas que ha dado a los medios de comunicación. 

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Entre la televisión y la vida personal

Mientras tanto, Jorge Javier continúa vinculado a Mediaset, aunque sus proyectos actuales no están alcanzando los niveles de audiencia de antaño.

El presentador se ha convertido en la cara visible del nuevo programa de Telecinco: 'El diario de Jorge'. Antes de cerrar la temporada e irse de vacaciones, el presentador betulense aseguró en una entrevista el miedo que sufrió con el nuevo formato del programa, "sin colaboradores y que encima llevaba mi nombre", confesó. 

"Me agobiaba la responsabilidad. Estar a la altura. Que la audiencia me acompañara. Acababa de firmar una renovación con Mediaset –hasta el 2027– y tenía miedo de que El diario de Jorge no funcionara porque sentía que mi empresa podía sentirse estafada", explicó.