Todas las alarmas en torno al antiguo instituto okupado, el popular B9, de Sant Roc volvieron a saltar este jueves a primera hora de la mañana.
Las sirenas de policía y ambulancia inundaron el barrio pocos minutos después de las 07:00 horas y cesaron en la calle de Alfons XII.
Allí, dos furgones del Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) de los Mossos d'Esquadra y varias patrullas de la Guardia Urbana de Badalona montaban guardia tras cortar la calle. Unas cuatro ambulancias también estaban en el lugar.
¿El motivo? Una pelea más entre dos de los centenares de ocupantes ilegales del enorme recinto. Esta vez, tal y como avanzó Metrópoli, la disputa fue mortal: uno de los jóvenes implicados de entre 20 y 30 años falleció tras recibir varias puñaladas.
"Os habéis equivocado"
A los vecinos de la manzana, la mayoría de etnia gitana, no les sorprendía.
Unos cuantos sentados en sillas de plástico a las puertas de sus viviendas contemplaban de lejos la escena. Ni siquiera se han interesado en saber detalles.
Los mossos, que a lo largo de la mañana iban y venían del interior del B9, tampoco mostraban nerviosismo.
Los que sí estaban alterados eran los okupas del instituto. Algunos de ellos, bajo los efectos del alcohol, lanzaban reproches a gritos a los agentes, que han logrado detener al presunto autor del crimen: "No os importamos nada". Otros les advertían: "Os habéis equivocado de persona".
Un "polvorín"
Lo sucedido no es nuevo. Vecinos cercanos del barrio de El Remei, que hace frontera con Alfons XII, llevan años denunciando la situación: tráfico y consumo de drogas, prostitución, peleas, armas.
"Ya no podemos pasar por Alfons XII ni tampoco por Guifré", explican los mismos a este medio. "Esto es la ciudad sin ley", añaden.
Restos de botellón en Alfons XII, en Badalona
La policía también lo ha advertido en numerosas ocasiones. Y fuentes municipales a lo largo de los años lo han asegurado: "Aquello es un polvorín".
Un cóctel explosivo que se concentra en los cuatro muros del recinto.
"Dos años de calvario judicial"
Sin embargo, el gobierno municipal de Xavier García Albiol se encuentra atado de pies y manos. Hasta que un juez no dicte resolución, el B9 no será desalojado.
Así lo reiteró el alcalde este jueves en rueda de prensa ante los medios de comunicación y los miles de badaloneses que se conectaron al directo a través de las redes sociales.
“Llevamos dos años de calvario judicial. Esta situación la hemos denunciado una y otra vez y que el Ayuntamiento no pueda hacer nada es surrealista”, lamentó.
Una futura comisaría
Albiol lo describió como “un nido de conflictos”, y recordó que, a pesar de ser un edificio público, “el Ayuntamiento no puede acceder”.
El alcalde explicó además que ya existe un contrato firmado para construir una comisaría de Guardia Urbana en el lugar cuando se ejecute la desocupación.
Exterior del B9 okupado en Badalona
Además, aprovechó la ocasión para emplazar a una reunión al presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Mientras tanto, la tensión y los conflictos en el interior y alrededor del B9 no hacen más que crecer.