Si vives en Barcelona o estás de visita en la ciudad, seguramente buscas planes para desconectar sin tener que viajar demasiado. Cerca de la capital catalana se encuentra un auténtico tesoro gastronómico en plena montaña: un pueblo donde comer mucho, bien y barato, y disfrutar de un entorno natural que invita a relajarse.
Este lugar, poco conocido por los turistas, se ha convertido en el destino perfecto para los que buscan calidad a precios razonables.
Ubicado a poco más de una hora en coche desde la ciudad, Mura es un pequeño pueblo medieval ha sido reconocido como uno de los mejores destinos rurales del mundo. Con menos de 200 habitantes, este pueblo conserva su encanto histórico con calles empedradas, casas de piedra y monumentos como el castillo del siglo XI y la iglesia de Sant Martí.
La iglesia de Sant Martí de Mura
La primera impresión al llegar al pueblo es la tranquilidad de sus calles y el aire puro de la montaña. Con casas tradicionales de piedra y pequeñas plazas que parecen sacadas de un cuento, este rincón combina encanto y autenticidad. Pero lo que realmente hace que destaque es su oferta gastronómica, calificada por muchos como “una joya escondida para los amantes de la buena comida”.
Gastronomía local con sabor auténtico
En Mura, la oferta gastronómica destaca por su calidad y precios asequibles. Los restaurantes del pueblo ofrecen menús del día generosos que incluyen platos tradicionales como guisos caseros, carnes a la brasa y especialidades locales.
Por ejemplo, algunos restaurantes son conocidos por su cocina de pueblo y su trato cercano, ofreciendo platos típicos de la comarca que combinan abundancia y sabor auténtico.
Además, Mura es un excelente punto de partida para disfrutar de la naturaleza. Rodeado por el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, el pueblo ofrece rutas de senderismo que permiten explorar paisajes montañosos y descubrir la flora y fauna local. Tras una caminata, nada mejor que relajarse en uno de los restaurantes locales y degustar una comida casera a buen precio.
El restaurante Hostal de Mura
Un destino para todos los gustos
Ya sea que busques una escapada romántica, un día en familia o una aventura al aire libre, Mura ofrece una experiencia completa.
Su ambiente tranquilo, su rica historia y su excelente gastronomía lo convierten en un lugar perfecto para desconectar de la rutina diaria. Y lo mejor de todo: sin necesidad de gastar mucho dinero.
Comida abundante y accesible
Lo que realmente hace que Mura destaque es la relación calidad-precio de su gastronomía. Mientras en Barcelona es difícil encontrar menús que combinen cantidad, calidad y precio razonable, aquí los visitantes disfrutan de platos abundantes sin preocuparse por el presupuesto. Desde guisos de montaña hasta tapas y postres caseros, cada visita se convierte en una experiencia completa para los sentidos.
Calles de Mura en una imagen de archivo
Los habitantes del pueblo se caracterizan por su amabilidad y hospitalidad. Los pequeños bares y restaurantes fomentan un ambiente cercano y familiar, lo que hace que la experiencia sea mucho más que un simple almuerzo o cena: es un encuentro con la tradición y la cultura local.
Un destino perfecto
Mura es, sin lugar a dudas, una joya escondida cerca de Barcelona donde comer mucho, bien y barato. Su combinación de historia, naturaleza y gastronomía auténtica lo convierte en un destino imprescindible para quienes buscan una escapada diferente y asequible.
Además de la comida, el entorno natural del pueblo invita a explorar. Rodeado de montañas y senderos, es posible combinar una buena comida con rutas de senderismo, paseos por bosques cercanos o simplemente disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece la zona. Esta combinación de gastronomía y naturaleza lo convierte en un plan completo para quienes quieren desconectar del ritmo urbano.
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