Así es la casa donde veranea Joan Manuel Serrat: con exclusivas vistas al Mediterráneo y en una zona privilegiada

Joan Manuel Serrat, una de las voces más queridas de la música en español, disfruta cada verano de un refugio muy especial: su casa en Mahón, la capital de Menorca.

Con más de 60 años de trayectoria, el autor de himnos como Mediterráneo o Lucía ha encontrado en esta isla balear un lugar donde descansar, componer y reconectar con la esencia de su música: la naturaleza, la calma y, sobre todo, el mar.

El barrio residencial de Barcelona donde vive Joan Manuel Serrat: "Tengo una casa con una ventana desde la que se ve el mundo”

Ubicada en una de las zonas más privilegiadas del municipio, la casa menorquina de El Noi del Poble-Sec se alza sobre una pequeña colina con vistas exclusivas al puerto de Mahón, uno de los más espectaculares del Mediterráneo. Desde sus ventanas se contempla la ciudad, el movimiento de los barcos y la inmensidad azul del mar, un escenario que parece sacado de las propias letras del artista.

Serrat durante el concierto de Barcelona en solidaridad con Valencia

Un refugio íntimo con aire mediterráneo

La vivienda, discreta pero con gran personalidad, refleja el estilo de vida tranquilo y sencillo de Serrat, según ha revelado Lecturas. Su fachada combina paredes encaladas y elementos tradicionales menorquines, como arcos y contraventanas oscuras, junto con toques personales: un muro pintado de rojo intenso y vegetación autóctona cuidadosamente mantenida.

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En el interior, la decoración responde a un estilo minimalista y funcional. Destaca especialmente el estudio de trabajo del cantautor, situado frente a una gran ventana por la que entra la luz natural del Mediterráneo.

Allí, rodeado de silencio y brisa marina, ha compuesto canciones en los últimos años. 

Barcos en una cala de Menorca

Serrat, Barcelona y el Mediterráneo

Aunque Joan Manuel Serrat reside habitualmente en Barcelona, en el barrio de Vallcarca, su relación con el Mediterráneo es una constante en su vida y obra.

Nacido en el Poble-sec, su música siempre ha estado marcada por el paisaje, la lengua y el carácter de la costa catalana. La canción Mediterráneo (1971) no solo fue uno de sus mayores éxitos, sino que se convirtió en un símbolo generacional y emocional para millones de españoles en un país que afrontaba el final de la dictadura franquista con ansias de disfrutar de un sistema democrático. Por ello, y dada la oposición del mismo Serrat al régimen, sus canciones se convirtieron en un himno del movimiento opositor. 

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Esa misma conexión con el mar es la que lo une profundamente a Menorca. Lejos del bullicio de la ciudad, en Mahón siempre encontró la tranquilidad necesaria para descansar de los escenarios, reunirse con amigos y cultivar su lado más introspectivo. Ahora, una vez retirado, Serrat disfruta de las impresionantes postales que ofrece la isla balear. 

Faro en Menorca

Mahón, entre historia y naturaleza

La ubicación de la casa no es casual. Mahón es una ciudad rica en historia, con uno de los puertos naturales más grandes de Europa y un ambiente que combina cultura, gastronomía y naturaleza.

Pasear por el centro histórico de Mahón es adentrarse en un entorno donde el tiempo parece fluir con otra cadencia. Sus calles empedradas y estrechas, repletas de fachadas coloridas, balcones de forja y rincones con encanto, invitan a perderse sin prisa. Espacios como la Iglesia de Santa María, que alberga uno de los órganos más impresionantes de Europa, o el Teatro Principal de Maó, el más antiguo de España aún en funcionamiento, son ejemplos de su riqueza cultural.

Maó, Menorca en imagen de archivo Wikipedia

El entorno natural tampoco se queda atrás. Mahón está rodeado de una costa recortada, donde se alternan acantilados y pequeñas calas de aguas turquesas como Es Grau o Cala Mesquida, lugares perfectos para desconectar del mundo y sumergirse en la serenidad del paisaje menorquín. 

A todo esto se suma una oferta gastronómica vibrante. En lugares como el Mercat del Peix o el Mercat des Claustre, se pueden encontrar desde productos locales y quesos artesanales hasta pescado fresco y tapas tradicionales. La ciudad también es conocida por la ginebra Xoriguer, una bebida emblemática que se destila en el propio puerto y que forma parte del patrimonio culinario de la isla.

Un espacio que es mucho más que una casa

La casa de Serrat en Menorca no es solo una residencia de verano. Es una extensión de su identidad artística y vital, un lugar donde el mar vuelve a hablarle en calma.

No es difícil entender por qué eligió este lugar como su refugio. Para Serrat, Mahón es un espacio de inspiración, contemplación y conexión con lo esencial, valores que también atraviesan toda su obra artística.

Desde sus ventanas, como él mismo dice, “se ve el mundo”. Y es precisamente ese mundo el que ha sabido traducir en versos durante más de medio siglo.