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Gran Barcelona

Un conserje de Jesuïtes de Sant Cugat acepta casi cinco años de prisión por abusar de una menor de 16 años

El religioso instó a la víctima a colocarse en distintas posturas mientras restregaba sus genitales contra ella y la grababa con el móvil

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Un empleado de un centro de los Jesuïtes en Sant Cugat del Vallès ha aceptado una condena de 4 años y 9 meses de prisión por un delito de abuso sexual a menor de 16 años con agravante de reincidencia por abusar de una niña de 10 años en junio de 2022.

La sentencia de conformidad dictada este viernes por Sección 21 de la Audiencia de Barcelona también le prohíbe acercarse a menos de 1.000 metros de la menor o comunicarse con ella por cualquier vía durante 10 años una vez cumplida la pena privativa de libertad.

Además, durante los 10 años posteriores al cumplimiento de la pena de cárcel estará en libertad vigilada e inhabilitado para ejercer cualquier profesión, oficio o actividad que implique contacto con menores, ya sean retribuidos o no.

También tendrá que indemnizar a la víctima con 15.000 euros, una pena de la que es responsable civil subsidiario el centro educativo de la Compañía de Jesús.

Audiencia de Barcelona

Audiencia de Barcelona DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

La agresión sexual

De acuerdo con el escrito de acusación que el procesado ha reconocido este viernes íntegramente, los abusos ocurrieron el 26 de junio de 2022, cuando en el centro de Jesuitas donde trabajaba estuvo ayudando a la familia de la menor, que tenía 10 años, a preparar la estancia donde iba a celebrar su comunión.

Con la excusa de ir en busca de unas sillas, el procesado logró que la menor lo acompañara a otra planta del edificio donde, tras enseñarle unos vídeos de TikTok, colocó un colchón en el suelo e instó a la menor a colocarse en distintas posturas, simulando ejercicios físicos.

El religioso restregó entonces sus genitales sobre el cuerpo de la menor y tocó sus partes íntimas mientras la grababa con su móvil.

Aunque la menor repitió en varias ocasiones que quería irse, el procesado la convenció para que no lo hiciera pagándole cinco euros.

A raíz de los hechos, la víctima tuvo que seguir un tratamiento psicológico, sin que los especialistas descarten que la agresión sexual sufrida le pueda causar daños psíquicos en un futuro.

Sentencia firme

La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de 5 años y medio de cárcel, pero, tras lograrse un acuerdo entre las partes, la petición se ha rebajado hasta los 4 años y 9 meses, aunque se ha aumentado la cuantía con la que tendrá que indemnizar a la víctima.

La sentencia condenatoria se ha dictado a viva voz y una vez notificada a las partes es firme.

No obstante, la defensa ha pedido un aplazamiento de 60 días naturales --frente a los 10 días habituales para estos casos--, para el ingreso en prisión del procesado por una cuestión familiar.

Por tanto, deberá ingresar en prisión como fecha límite el 5 de noviembre y hasta entonces el hombre tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado y no podrá salir de España.

La defensa también ha dicho que ya ha consignado 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil, que se entregarán a la víctima, y que está haciendo un curso para no repetir estas conductas, dado que ya fue condenado a 4 años de prisión en 2015 por unos hechos similares.