La Fiscalía de Terrassa ha pedido dos años de cárcel para el médico que atendió a un joven que falleció en los calabozos de la comisaría de Mossos d'Esquadra de Rubí en agosto de 2022 tras recibir el alta.
Según recoge el escrito, el Ministerio Público explica que el acusado administró fármacos depresores del sistema nervioso central a la víctima, que estaba en una situación de abuso de alcohol, y le dio el alta sin pedir ninguna observación posterior o derivación a otro centro asistencial.
Tampoco especificó en el informe médico la necesidad de valoración de su estado clínico.
Homicidio imprudente
Por todo ello, la Fiscalía cree que la actuación del acusado "impidió que la víctima recibiera los medios asistenciales que su caso requería y que podrían haber contribuido a salvar su vida".
Considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio imprudente y le pide, además, una inhabilitación para ejercer la profesión durante cuatro años y otra para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
También le pide más de medio millón de euros en concepto de indemnización a los seis familiares directos del fallecido.
Hechos
El joven fue detenido la noche del 20 de agosto de 2022 por la Policía Local de Rubí, trasladado al CAP Rubí Mútua Terrassa donde el acusado le suministró sedantes y recibió el alta médica poco después.
Posteriormente, fue conducido a los calabozos de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la misma localidad, donde falleció de madrugada.
