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La tan esperada desokupación del antiguo instituto B9 de Badalona se ha desinflado. Porque de los apromixadamente 400 migrantes que han llegado a okupar el complejo durante dos años y medio, por lo menos la mitad se ha marchado por su propia voluntad antes de la ejecución policial, gracias, por tanto, a la presión judicial y al anuncio municipal del desalojo.

Ningún recurso ni apelación por parte del equipo legal de los ocupantes del B9 ha logrado desarticular el dispositivo liderado por el Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) de los Mossos d'Esquadra que este miércoles, 17 de diciembre, se ha desplegado entre Sant Roc y el Remei a primera hora de la mañana.

Vista aérea del intituto okupado B9 AJUNTAMENT BADALONA

Los afectados sabían que la fecha límite se acercaba --el último día para poder habitar los barracones era este viernes, 19 de diciembre-- y muchos han decidido no oponer resistencia ante una enorme presencia policial que se ha extendido en varias manzanas alrededor del B9.

"Que se marchen de Badalona"

El desalojo se ha hecho, sin duda, de rogar. Los numerosos ataques y defensas legales de unos y otros han alargado más de lo previsto una desokupación que el gobierno municipal de Xavier García Albiol y los vecinos de alrededor, especialmente los del barrio del Remei, deseaban como agua de mayo.

Albiol ya lo ha dicho en diferentes ocasiones, incluso a este medio: su máxima preocupación siempre ha sido echar al grupo. "Que se marchen de Badalona", declaró a Metrópoli hace unas semanas. "Hay alcaldes muy solidarios que los acogerían mejor en sus ciudades", añadió.

Exterior del okupado B9 en Badalona CEDIDA

Sin conocimiento de una nueva okupación

Había dos grandes preguntas. La primera era cuál sería la fecha de la ejecución policial --que ha quedado resuelta este miércoles--. La segunda continúa siendo adónde se dirigirán ahora los cientos de migrantes.

Desde Mossos d'Esquadra, que ha actuado conjuntamente con Guardia Urbana de Badalona, no se tiene conocimiento de un asentamiento parecido en las inmediaciones de la ciudad betulense. En Sant Adrià de Besòs lo temían, pero no parece que el municipio vecino haya sido (o vaya a ser) foco de una segunda okupación de estas características.

Sin embargo, sí hay constancia de que algunas decenas de esos migrantes llevan meses okupando el edificio de una antigua compañía eléctrica, a unas calles del B9: la SIMSA.

Sillas en la calle Alfons XII, junto al B9 okupado METRÓPOLI

Foco de delincuencia e insalubridad

A nadie se le escapaba que entre el colectivo de ocupantes se encontraban personas en una situación alarmante de vulnerabilidad. Albiol, ante esto, aseguró en diversas ocasiones que todas las que contaban con informes favorables de Servicios Sociales habían sido atendidas.

Pero el sinvivir del gobierno y, sobre todo, de una parte de los vecinos radicaba en el grueso del grupo: delincuentes que tenían atemorizados a los residentes de la zona. Desde agresiones hasta robos con violencia, tráfico de drogas o prostitución. Y condiciones antihigiénicas e insalubres que derivaron en un brote de tuberculosis.

Los encontronazos han sido varios. Hace poco, algunos ocupantes agredieron a dos periodistas que se acercaron a grabar a la manzana del antiguo instituto. En verano, una discusión entre dos moradores acabó con uno de ellos muerto a puñaladas

Ambulancias en el exterior del B9 en Badalona METRÓPOLI

Y, hace aproximadamente dos años, tal y como difundió este digital, los vecinos de etnia gitana de Sant Roc se estaban incluso organizando para perpetrar un ataque contra los migrantes.

Proyecto de comisaría

Ahora, el PP de Albiol ha detallado que estos días limpiarán y asegurarán el complejo desokupado para proceder, ya en 2026, con su derribo --que costará más de medio millón de euros--.

Lo que las calles Guifré, Primavera y Alfons XII albergarán en los próximos años, según explicó el alcalde, será una comisaría mixta de mossos y Guardia Urbana que, esperan, ayude a pacificar el entorno.

Lo que también esperan y proyectan tanto los cuerpos de seguridad como los vecinos es que baje la delincuencia tras la desokupación más sonada de toda Catalunya.

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