La Torre Garcini del barrio del Guinardó / JORDI SUBIRANA

La Torre Garcini del barrio del Guinardó / JORDI SUBIRANA

Horta - Guinardó

La histórica Torre Garcini del Guinardó cae en el olvido

La recuperación de la histórica finca como un centro de gente mayor apenas ha avanzado desde que el Ayuntamiento la compró hace un año y medio

10 octubre, 2019 00:00

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La recuperación de la Torre Garcini, en el Guinardó, sigue en el olvido. La finca, de la que no hay documentación de antes de mediados del siglo XVIII, es uno de los pocos exponentes de la arquitectura rural que quedan en este barrio barcelonés. De gran valor histórico, la casa, situada en la calle del Xiprer 40-46, es desde hace un año y medio propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que quiere construir en la torre un centro para gente mayor -un 23% de la población del Guinardó tiene más de 65 años- y adecentar los jardines para uso ciudadano.

El anuncio de la compra a la inmobiliaria Núnez y Navarro por siete millones de euros se hizo el 18 de marzo de 2018. Sin embargo, desde entonces poca cosa se ha movido, al menos sobre el terreno. La casa presenta un importante estado de abandono, con las ventanas tapiadas y grafitis en una de las verjas y en los muros en los que se reclama salvar Torre Garcini. Pero es el jardín lo que se encuentra en peor estado, con algún árbol caído y sin ningún tipo de mantenimiento.

El jardín de la Torre Garcini, sin mantenimiento alguno / JORDI SUBIRANA

El jardín de la Torre Garcini, sin mantenimiento alguno / JORDI SUBIRANA



SEIS MESES DE SILENCIO

"Ahora mismo su jardín vuelve a parecer una selva y sobre su inmediato futuro hace más de seis meses que no sabemos nada", critica la vecina Carme Martín en la página de Facebook Obrim Torre Garcini. Martín, que lleva años batallando para la recuperación de la finca del Guinardó, recuerda que fue la presión vecinal la que impidió que el emplazamiento se convirtiera en un bloque de pisos.

Hace ya años, la propiedad solicitó una rebaja del nivel de protección patrimonial vía judicial para poder vender la finca a Núñez y Navarro sin que el consistorio presentara un recurso, recuerda Martín. El resto de la historia ya es sabida. La movilización del barrio obligó al Ayuntamiento a comprar Torre Garcini para evitar la construcción de más pisos en la zona y evitar que la casa fuera derribada. Por el camino se quedó un intento de permuta entre el consistorio y la inmobiliaria que no cuajó.

El muro de la Torre Garcini, con grafitis / JORDI SUBIRANA

El muro de la Torre Garcini, con grafitis / JORDI SUBIRANA



El exconsejero técnico del distrito de Horta-Guinardó por Barcelona en Comú, Pau González, asegura en la misma página de Facebook que la Torre Garcini se salvó por el impulso vecinal y es municipal desde el pasado mandato gracias a un gran acuerdo entre los comunes, PSC, ERC y CUP. González añade que hay "equipos trabajando para adaptar la masía, el jardín y el entorno". Fuentes del actual consistorio precisan que se están ultimando los estudios previos y que, posteriormente, se hará el proyecto ejecutivo, aunque nadie pone sobre la mesa una fecha para la reforma de la casa.

PREGUNTA DE ERC

La lentitud con la que avanza el proceso de recuperación de la torre ha llegado también a algunos grupos municipales. En el pleno de distrito que se celebrará este jueves, el consejero portavoz republicano, Ricard Farín, preguntará a la regidora del distrito, Rosa Alarcón, en qué momento se encuentra la reforma.

ERC se pregunta, "a qué se espera para iniciar el proceso de rehabilitación y activación de la torre ahora que la finca ya es de titularidad municipal. Hay que realizar las catas, el anteproyecto, el proyecto y las obras para iniciar la actividad". En opinión de Farín, la torre debería incorporar también un espacio de memoria histórica. 

La Torre Garcini, con las ventanas tapiadas / JORDI SUBIRANA

La Torre Garcini, con las ventanas tapiadas / JORDI SUBIRANA



Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, Can Garcini era conocida a finales del siglo XVIII como Torre de la Concepció, "y más adelante recibió el nombre popular de La Trinxera, porque quedaba hundida con respecto a los márgenes del camino que iba hacia el actual paseo de Maragall, entonces carretera de la Garrotxa". Los terrenos que rodeaban la finca estaban destinados al cultivo de trigo y viña. Este trabajo perduró hasta bien entrado el siglo XX.

La Torre Garcini es la masía mejor conservada del Guinardó. En la zona, sumándole el antiguo municipio de Horta, se llegaron a documentar 45, aunque la mayoría han ido desapareciendo por las distintas operaciones de urbanización llevadas a cabo en la ciudad.