El antiguo huerto okupado de El Brot, en el Baix Guinardó, que fue desalojado la pasada semana por la Guardia Urbana en cumplimiento de una sentencia judicial, se ha convertido en un aparcamiento gratuito para coches. Eso sí, será una zona de estacionamiento provisional.
Fuentes municipales han confirmado que la zona, situada en el Torrrent del Lligalbé, por debajo de la ronda del Guinardó y cerca de la plaza de Alfons X, será un aparcamiento provisional mientras se hace la reordenación del entorno junto con los vecinos. En el emplazamiento se tiene que construir vivienda pública y zona verde.
UNOS 40 VEHÍCULOS
La idea de poner el parking provisional, que tiene capacidad para unos 40 vehículos, ha sido de los vecinos del entorno, ha explicado el presidente de la asociación de vecinos del Baix Guinardó, Kike Buscarons. En la zona se habían perdido muchos puntos de estacionamiento. Buscarons confirma que más adelante se construirán tres edificios de viviendas, dos de públicos y uno de privado.
El desalojo del huerto okupado fue en cumplimiento de una orden judicial. Según explicó la regidora de Horta-Guinardó, la socialista Rosa Alarcón, había decenas de quejas porque en el espacio se celebraban numerosas fiestas que causaban molestias al vecindario.
"CACICADA DESLEAL"
El desalojo no sentó nada bien a los socios de gobierno del PSC, Barcelona en Comú, que calificó la actuación de "cacicada desleal", según el consejero de los comunes Víctor Valls. El enfrentamiento abrió una nueva crisis entre los de Ada Colau y los socialistas.
Según Alarcón, en otoño se comunicó a los okupas, dos o tres personas, que había un proceso judicial abierto y se les ofreció la posibilidad de hacer del huerto una zona de uso comunitario junto con las asociaciones de vecinos. Siempre según la versión de Alarcón, éstos se negaron.
ZONA DE FIESTAS
A lo largo de estos meses, las quejas vecinales se han multiplicado. "Teníamos decenas", dijo Alarcón. Los fines de semana, el espacio se convertía en un sinfín de fiestas que causaban molestias. Según Alarcón, la actuación municipal contaba con el respaldo del resto de fuerzas municipales, y afirma que Barcelona en Comú sabía que había un proceso judicial en marcha que acabaría en desalojo.
"Queremos denunciar públicamente esta actuación, no comunicada a nuestra parte del gobierno del distrito y mostrar nuestra disconformidad con los hechos sucedidos", escribió Barcelona en Comú en Twitter. Y añadió que "en los últimos meses, se ha ido trabajando con las personas integrantes del huerto comunitario para establecer un diálogo y sumar con otros actores del barrio para construir un proyecto temporal hasta el uso definitivo del solar, destinado a viviendas y a unos jardines". Los comunes aseguran que además del huerto se organizaban actividades culturales y era un punto de encuentro.
En realidad, lo que se hacían eran fiestas, a tenor de las quejas vecinales y de las declaraciones de Alarcón.