El Ayuntamiento desaloja un huerto 'okupado' del Baix Guinardó con "decenas" de quejas vecinales
La actuación municipal abre otra crisis de gobierno entre PSC y comunes, que califican la intervención de "cacicada"
2 febrero, 2022 10:49Noticias relacionadas
El distrito de Horta-Guinardó, que comanda la socialista Rosa Alarcón, desalojó este martes por la mañana, 1 de febrero, un huerto y un campamento de okupas, conocido como El Brot, en unos terrenos municipales del Baix Guinardó. Los ocupantes fueron echados por orden del juez, según ha declarado Alarcón a Metrópoli.
La edil ha explicado que había decenas de quejas contra los usuarios del solar, en el que se tiene que construir zona verde y vivienda pública. El desalojo no ha sentado nada bien a los socios de gobierno del PSC, Barcelona en Comú, que ha calificado la actuación de "cacicada desleal", según ha escrito en Twitter el consejero de los comunes Víctor Valls. El enfrentamiento abre una nueva crisis entre los de Ada Colau y los socialistas.
PROCESO JUDICIAL ABIERTO
Alarcón no ha querido entrar en confrontación en ningún momento con sus socios de gobierno, pero quiere dejar claro cómo han sucedido los hechos. En otoño se comunicó a los okupas, dos o tres personas, que había un proceso judicial abierto y se les ofreció la posibilidad de hacer del huerto una zona de uso comunitario junto con las asociaciones de vecinos. Siempre según la versión de Alarcón, éstos se negaron.
A lo largo de estos meses, las quejas vecinales se han multiplicado. "Teníamos decenas". Los fines de semana, el espacio se convertía en un sinfín de fiestas que causaban molestias. Según Alarcón, la actuación municipal contaba con el respaldo del resto de fuerzas municipales, y afirma que Barcelona en Comú sabía que había un proceso judicial en marcha que acabaría en desalojo.
DISCREPANCIAS DE LOS COMUNES
La versión que ofrece Barcelona en Comú discrepa de la que da la socialista. En un hilo en Twitter, el grupo de Horta-Guinardó en Comú explica que han conocido el desalojo por vecinos y no por el gobierno del distrito. Alarcón dice que ni ella misma sabía la fecha, que ha ejecutado la Guardia Urbana al tratarse de unos terrenos municipales. La regidora añade que quien tenía que conocer el día y la orden de desalojo era la policía local.
"Queremos denunciar públicamente esta actuación, no comunicada a nuestra parte del gobierno del distrito y mostrar nuestra disconformidad con los hechos sucedidos", dice Barcelona en Comú. Y añade que "en los últimos meses, se ha ido trabajando con las personas integrantes del huerto comunitario para establecer un diálogo y sumar con otros actores del barrio para construir un proyecto temporal hasta el uso definitivo del solar, destinado a viviendas y a unos jardines". Los comunes aseguran que además del huerto se organizaban actividades culturales y era un punto de encuentro. En realidad, lo que se hacían eran fiestas, a tenor de las quejas vecinales y de las declaraciones de Alarcón.
"YA ERA HORA", DICE UN VECINO
"Ayer [por el martes] recibí más de 30 mensajes de felicitación por la actuación", desvela Alarcón. El hilo de Twitter de los comunes es contestado por algunos vecinos. Uno de ellos, @34totalspain dice: Ya era hora!!! Llevamos meses reclamando este desalojo ¡Era un nido de suciedad y molestias para los vecinos! En el barrio del Baix Guinardo necesitamos y merecemos equipamientos reales: hay que acondicionar espacios de aparcamiento, zonas perros, vivienda y el polideportivo de la calle de Sardenya.
A lo largo del mandato, los conflictos y los distanciamientos han estado a la orden del día entre los dos socios de gobierno de Barcelona: el Hermitage, la ampliación del aeropuerto, la prolongación del sistema de recogida de residuos Puerta a puerta y, por supuesto, el urbanismo táctico y la movilidad de la ciudad. En verano, ambos discreparon porque el entonces presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, hiciera el pregón de las fiestas de Gràcia. También tienen puntos de vista distintos sobre la continuidad del festival Primavera Sound. Ahora, el huerto okupado del Baix Guinardó suma otra crisis en este matrimonio de conveniencia que son socialistas y comunes.