Los vecinos de Horta de Barcelona han salido este domingo a la calle para reclamar la pacificación del barrio ante la gran presencia de coches. Algunas de las medidas que se han exigido son la mejora del carril bici y de la red de autobuses y la reducción del tráfico en la 'supermanzana'.
La protesta, que ha congregado a algo más de un centenar de personas --según los organizadores--, ha sido convocada por cuatro asociaciones del barrio. Juntamente con los vecinos, denuncian que el paseo Maragall se ha convertido en "una autopista urbana" y exigen que "el coche deje paso a los vecinos". Los manifestantes han incidido en que alrededor de esta vía hay muchas escuelas "que necesitan caminos escolares con menos contaminación del aire y menos ruido".
Niños jugando en una calle del barrio de Horta de Barcelona
"No se trata de que el coche desaparezca, sino de que ceda el protagonismo a los peatones", reclaman las diferentes entidades vecinales. El representante de la Asociación de Vecinos de Horta, Tomás Corvo, ha lamentado que el barrio "lleva años" sin obtener una respuesta satisfactoria del consistorio a sus peticiones para mejorar la movilidad, y ha denunciado que la situación ha empeorado en los últimos tiempos en el entorno de la plaza Eivissa.
2.000 coches al día
Los vecinos denuncian que esta 'supermanzana' se ha llenado de coches con un tráfico que llegaba hasta los 4.200 vehículos al día y que se ha reducido hasta los 2.000. "Siguen siendo muchos", ha asegurado Corvo, quien también ha destacado que los últimos cambios de dirección en algunas calles de Horta ha convertido el barrio en "un atajo" para acceder a la ronda de Dalt evitando semáforos, con las molestias que ello supone para los peatones.
Vehículos en doble fila en una de las calles del barrio de Horta de Barcelona
Carril bici hasta Barcelona
Respecto al carril bici, los vecinos piden que el nuevo trazado se extienda hasta Barcelona, además de que se garantice la seguridad de los ciclistas en la avenida Mare de Déu de Montserrat.
El barrio también exige la reorganización de la red de autobuses de manera que exista una conexión vertical y directa que conecte el paseo Maragall, donde está el metro y el mercado, con el barrio de la Font d'en Fargues, así como un autobús que llegue hasta la plaza de esta zona para dar servicio a las escuelas de la parte alta.
Además, piden un servicio adaptado a la demanda para que los vecinos del distrito puedan acceder con más facilidad a los Centros de Atención Primaria (CAP), así como a los hospitales.