Ze García es el enfant terrible de la moda barcelonesa. Orgulloso de ser el diseñador de las influencers, este modisto ha conseguido alzar un imperio en tan solo siete años. Gracias a su presencia en las redes sociales y sus múltiples estrategias es conocido por todo el mundo y mujeres de todo tipo confían en su sensibilidad artística para ser las invitadas perfectas.
Durante la reclusión por la pandemia del coronavirus José María García muestra su lado más íntimo y personal en una entrevista concedida a BMagazine. El diseñador argumenta cómo compagina el aislamiento con su firma de moda de lujo, cómo ve el futuro de la moda tras la crisis sanitaria y económica y qué espera de la sociedad barcelonesa cuando todo cese.
¿Cómo se entretiene un director creativo en casa?
Intentando aprender todo lo posible. Veo muchísimos documentales y películas históricas. Me gusta que el tiempo que invierto en entretenimiento sea productivo y me aporte algo nuevo, y de igual manera me pasa con los libros. Ahora que tengo tiempo aprovecho y agradezco esta desconexión. También veo muchos vídeos de Youtube, sobre todo covers, ya que desde pequeño siempre me ha gustado mucho la música.
¿Cómo es el proceso de trabajo desde casa?
Estos días nada fácil, ya que estoy acostumbrado a trabajar la mayor parte de mi día en el taller o con las clientas de alta costura. Pero la parte positiva es que me ha servido para realizar una investigación interna y desarrollar distintos escenarios. He podido trabajar en diferentes puntos en los que habitualmente no tengo tiempo. En el momento que pones nuevos escenarios he barajado como trabajar desde casa, nuevas oportunidades, y volver a contactar con gente que hacía tiempo que no teníamos relación.
Como valoración interna, este parón creativo debería ser ciertas veces opcional y yo estaría encantado de hacerlo. He tenido tiempo para dedicarme a aspectos que normalmente no podía porque iba desbordado de trabajo. Crear con tiempo es necesario para las firmas y sobre todo para los creativos, quienes pueden explorar más su creatividad. Gracias a este parón obligatorio hemos tenido que salir de nuestra zona de confort y es cuando hemos podido barajar nuevos escenarios y metodologías. Los creativos deberíamos ralentizar el ritmo y disfrutar del proceso de creación más a menudo, sería bonito.
¿Cuál es el mejor momento del día?
No tengo un momento solo, tengo muchos. Desde el momento en el que desayuno tranquilamente por la mañana hasta cuando vuelvo por la noche y me ducho. Pero son momentos rutinarios. Si me preguntas fuera de la cuarentena, el momento que más disfruto es cuando termino mi largo día de trabajo y desconecto dando una vuelta por Barcelona para terminar cenando en algún lugar íntimo.
¿Receta favorita esta cuarentena?
Sin lugar a dudas estos días cookies. Literalmente me he enganchado a hacer galletas gracias a los vídeos de Anaisa López. Soy muy de dulces, y todo lo que hace esta mujer podría ser mi receta favorita. Aunque por otro lado, si me preguntas por algo salado, me quedo con una receta de mi madre que lleva toda la vida cocinando y ahora en cuarentena me ha enseñado a hacer. Merluza en salsa verde.
¿Qué fuentes de inspiración tienes para ser productivo durante este aislamiento?
Esta cuarentena mucha fuente de inspiración son las películas. Soy muy cinéfilo y me suelo inspirar en films de principio del siglo pasado sobre películas de época. Me inspiran y mi cabeza se pone a crear e imaginar. También me inspira muchísimo el arte, la pintura y la fotografía. Todas aquello que sea muy visual, necesito ver. Incluso con las novelas, deben ser muy descriptivas para que me pueda imaginar todos los escenarios.
¿Serie y película favoritas?
Película Danseunse (La bailarina). Y serie Black Mirror. Es muy difícil quedarse solo con una opción.
¿Tres libros imprescindibles para esta situación, o cualquier otra?
Cartas a Yves, Fashionpedia y ¿Qué estás mirando?. Este último trata sobre la historia del arte de todas las vanguardias. También Studio ko. De interiorismo, tengo tantos…
¿Una figura referente en la industria de la moda?
Tom Ford. No es un diseñador al uso, sino que tiene una visión más global. No piensa únicamente en la línea del vestido, piensa en la tendencia del momento, captarla, transmitirla y nunca se le olvida la parte empresarial. Tiene muy claro que la moda está vinculada a la sociedad. También Armani, Ralph Lauren y Valentino.
¿Cita favorita?
“Piensa, sueña, cree y atrévete” de Walt Disney. Todas sus citas son fabulosas.
¿A qué huele tu casa? ¿Qué es lo que más te gusta de ella?
A higos, madera y algodón. Me encanta trabajar con el olor de cada espacio y que sea único, porque es que más se recuerda. Es algo a lo que le doy mucha importancia y me gusta enfatizar.
Lo me más me enamora de mi casa es la altura de sus techos junto con sus acabados. Vivo en un principal del cuadrado de oro de Paseo de Gracia y la estructura del edificio es muy señorial, con un aire un poco francés.
¿Lo que más echas de menos?
Algo tan sencillo como salir a cenar y dar una vuelta por la noche en Barcelona.
¿Un mensaje que compartir?
Creo que es vital generar una conciencia social. Solo existe un planeta y todos vivimos en él. No somos el centro del planeta. El tema del medioambiente requiere ser una prioridad y creo que es necesario parar y tomarse las cosas con más calma. A nivel individual vayamos a un consumo y una producción local. Debemos trabajar todos a corta distancia y fomentar lo nuestro. No solo en retail sino en todos los sectores, como la agricultura por ejemplo. La globalización está bien, pero hay que trabajar el consumo consciente y sobre todo la sostenibilidad.
¿Cómo valoras la situación que estamos viviendo?
Soy de los que pienso que todos los problemas son oportunidades de mejora. Dentro de la catástrofe que ha sido, ya no solo a nivel salud sino también para las empresas, nos ha servido para hacer un frenazo, realizar una valoración y apostar todavía más por el tipo de producción.
Desde mi punto de vista, Ze García está en el camino adecuado: la producción es nacional, controlada, sostenible, etc. Eso nos ha permitido ser mucho más ágiles que gente que quizás tenía toda la producción comprada de primavera/verano, y les ha supuesto un gran problema.
Esta situación también nos ha servido para hacer una valoración interna y una reestructuración. Estamos trabajando las campañas de redes sociales –que las teníamos bastante abandonadas–, la parte online, la página web… Por otra parte a nivel creativo, y más personal, ha sido un parón obligatorio.
La pandemia ha obligado a posponer muchas bodas, ¿cómo te ha afectado a nivel laboral?
Nos ha repercutido, pero aunque se hayan aplazado muchas bodas la gente se acabará casando. Nuestra sociedad desea volver a la normalidad. La gente tiene ganas de volver a salir y de vivir.
También ha cambiado la temporada. Así como antes la temporada de bodas empezaba en marzo, abril o mayo, ahora habrá muchísimos enlaces en agosto, septiembre, octubre, noviembre o diciembre. Tenemos la suerte de que España tiene un clima muy bueno y eso lo hace posible.
¿Cómo planteas tu futuro laboral tras la crisis económica que ha desencadenado el Covid-19? ¿Tienes miedos e inquietudes?
Evidentemente hemos tenido que tirar de reestructuración interna a nivel económico, pero por lo general soy muy positivo. Esta crisis ha sido de salud y ha repercutido en la economía. No ha sido una crisis puramente económica, por eso creo que no la comparo con la del 2008.
La situación ha afectado a muchísima gente, pero hay otros sectores que han salido beneficiados, como por ejemplo el farmacéutico. Considero que habrá resquicios durante unos meses, pero espero que se reactive rápidamente la economía. También espero que haya un cambio de chip y la gente valore mucho más la cercanía y la proximidad.
La compra online ha cogido mucho peso durante la reclusión, ¿esto conllevará a un cambio de paradigma en la industria de la moda?
Tengo una doble lectura sobre esto. Es cierto que se ha reactivado la compra online, pero hay que analizar de qué tipo de productos. Yo llevo un mes y medio sin vender, ha sido una facturación mínima.
Antes de que existiera el coronavirus las marcas estaban locas por encontrar la experiencia, que es lo que busca el cliente. Si tienes la posibilidad de comprarte un bolso de firma ¿lo vas a comprar online antes que ir a la tienda a vivir la experiencia? No, no entra en la cabeza de nadie. Sería un fallo muy grande un mundo como el que llevamos viviendo 40 días: sin negocios en la calle porque todo se pudiera comprar de forma virtual.
¿Has experimentado una mayor interacción por parte de tus seguidores en las redes sociales durante el encierro?
Hace unos meses que le dimos una vuelta a la comunicación de Instagram, por eso que llevo un tiempo notando una reestructuración de mis seguidores. Supongo que la gente, al tener más tiempo, ha hecho un repaso de las cuentas que sigue y se plantea si seguirlas o no.
En mi caso, al publicar un contenido un poco más artístico, más conceptual, habrá gente que no le interese y nos deje de seguir y también conseguiremos captar a gente a la que sí le guste. Yo llevo un tiempo estancado en los 150.000 seguidores y cada semana voy viendo como hay mucha fluctuación.
Muchas firmas de ropa se han aventurado a hacer mascarillas ¿te lo has planteado? Si es así, ¿ha tenido algo que ver la presión mediática y social?
Estoy bastante en contra de hacer según que cosas por la presión de las redes sociales. Si la gente te sigue es por tu ideología y tu manera de ser, por eso creo que hacer cosas simplemente por el "bienquedar" es un error.
Esta pandemia ha durado 40 días, y yo llevo trabajando una imagen de firma de alta costura siete años, por eso aunque sea por solidaridad no tiene nada que ver. Tengo amigos que están fabricando mascarillas homologadas y no es tan sencillo.
Sé de muchas firmas que han ganado muy buena prensa por hacer mascarillas. Han encontrado un gancho de marketing. Otras marcas han prometido que regalarán vestidos de novia a todas las enfermeras, ya veremos.
Yo rehúyo del oportunismo. No por eso quiero decir que todas las firmas que lo hayan hecho sean oportunistas, pero como respeto tanto el tema de la salud no quiero ser intrusivo. ¿En un taller de alta costura cuantas mascarillas puedo hacer? ¿1.000, como muchas? ¿Para qué? Si una empresa de mascarillas especializadas te puede hacer un millón en una semana. Zapatero a sus zapatos. Por otro lado nadie me ha dicho nada, no he recibido críticas, a la gente le hubiese extrañado más que lo hubiese hecho.
Como empresario barcelonés ¿cómo valoras la gestión de la ciudad durante esta crisis?
No puedo valorar la gestión ya que considero que deberíamos estar dentro para poderlo hacer. Creo que, independientemente de ideología política, ha sido igual de desastroso en todos los lugares. El coronavirus ha planteado un escenario con el que nadie contaba.
Asimismo, veo a la gente más esperanzada y contenta. Tenemos la suerte de que en Barcelona la temperatura es buena, hay mucha luz, es una ciudad viva. Solo por eso considero que el cambio de ánimo será rápido. La sociedad barcelonesa es bastante sensata y cosmopolita en ese sentido, por eso tengo la esperanza de que cambie la manera de vivir.