Así es Álex, el nuevo tarzán de Terrassa

Bajo el alias de Tarzandez se esconde Álex Hernández, uno de los pocos jóvenes que ha conseguido hacer de una de sus pasiones, su modo de vida. O al menos eso pretende. Desde hace tan sólo unos meses atrás, sus redes sociales se han convertido en el altavoz y en la mejor herramienta para luchar por la conservación y la divulgación de los animales. Con más de medio millón de seguidores entre Instagram y Tik Tok, el joven –natural de Terrassa– se dedica a recorrer el mundo para enseñar a sus seguidores los lugares más recónditos del globo y los animales más exóticos.

Aunque empezó a estudiar periodismo "con el objetivo de ser Andreu Buenafuente", el máster en cine documental lo encaminó a mestizar su pasión por los animales con el mundo audiovisual para acabar siendo "el nuevo Frank de la Jungla". Una utopía que no está tan lejos teniendo en cuenta que algunos de sus mejores vídeos han llegado a alcanzar más de doce millones de visualizaciones.

El también youtuber es conocedor de que su perfil todavía no encaja en el panorama de las redes sociales. Sin embargo, reconoce que, aunque todavía las marcas no sepan definir qué tipo de influencer es, no tiene reparos en ser el precursor de un camino que todavía no existe. El joven tiene interiorizada la frase de Machado: sabe que el camino se hace camino al andar. Y se echa a andar en esta aventura de las redes sociales igual que trata a los animales, sin miedo pero con respeto. En la siguiente entrevista con Metrópoli, Tarzandez revela sus aspiraciones de futuro y explica cómo emprendió el reto de iniciarse en un mundo en el que se mueve  "por pura pasión". 

PREGUNTA: ¿Porqué Tarzandez?

RESPUESTA: La verdad es que no quería usar mi nombre personal y me pareció que el nombre de tarzán era bastante representativo: la aventura, los animales, la pasión por la naturaleza... fue una mezcla de mi apellido –Hernández– con mi alter ego.

¿Cuando y porqué empiezas a crear contenido para las redes sociales? 

Empecé muy joven. Con cinco años yo ya grababa en el patio de mi casa y con 13 años empecé en Youtube, me iba al campo a buscar ranas o lo que fuera, me encantaba todo. Comencé a hacer vídeos muy sencillos, luego me puse más en serio pero lo dejé por lo típico de "qué me dirán en el colegio". En abril del año pasado lo retomé y la cosa está funcionando bastante bien. Comencé en YouTube y luego me pasé a TikTok, una red social que yo ni conocía, no tenía ni idea y ni siquiera la utilizaba. Al final unos amigos me convencieron para que me la descargara, me metí y es lo que mejor ha funcionado.

¿De dónde viene tu afán por el mundo animal?

Yo creo que es innato. Quizás porque en mi casa siempre han habido animales, siempre se me ha criado en un ambiente animal friendly y me viene de siempre, siempre he estado en contacto con la naturaleza.

¿Qué plataforma te funciona mejor? 

Actualmente me funciona mejor TikTok pero a nivel de contenido o de engagement no es la que más me gusta. Ahora adapto el contenido, TikTok requiere un contenido muy rápido y a veces vacío –para mi gusto–. Me gustaría ahondar más en los temas pero la gente pierde muy rápido el hilo. En Instagram hago un contenido más personal para la gente que realmente quiere saber de mí.

¿Qué tipo de marcas acuden a ti?

Hasta ahora me han contactado marcas de ropa o complementos, es lo que se ha acercado a mí. Todavía no me pagan viajes, no han sabido meterme en ese nicho en el que trabajan.

Actualmente tienes 30 mil seguidores en Instagram y prácticamente 560 mil en TikTok. ¿Porqué crees que te funciona mejor TikTok en este sentido?

El algoritmo de TikTok tiene mucho que ver. En Instagram el contenido es muy concreto, si te gusta la moda lo que te enseñará Instagram será moda. TikTok en cambio es global, puedes ver un vídeo de un perro y luego uno de moda o de gastronomía, como son vídeos muy cortos y se tiene en cuenta la tasa de retención –el tiempo que una persona se queda mirando un vídeo–  ganan los que son más espectaculares y eso llega a todo el mundo.

En tu caso particular, ¿de qué plataforma recibes más ingresos? 

Actualmente de TikTok. Depende mucho de la marca y de lo que te pidan. Darte una cifra es complicado –no porque no lo quiera dar– sino porque depende mucho de la marca. Luego está la monetización de TikTok –pagan por visitas– pero pagan muy poco, es prácticamente simbólico diría yo. Pagan más en Instagram, pero yo ahora funciono mejor en TikTok.

¿Crees que podrías llegar a ser independiente económicamente con tu actividad en redes? 

Me encantaría. Me encantaría poder llegar a vivir de esto y llegar a un punto en el que mi nivel económico me permita hacer exactamente lo que quiero hacer. Me gustaría generar un contenido que integre aventura, viajes, animales y naturaleza… mucho más enfocado al documental en YouTube a poder ser. 

Cómo es la preparación de contenido, ¿cuánto tiempo de tu día le dedicas a las redes?

24 horas prácticamente. Me levanto por la mañana y chequeo cómo ha funcionado lo de la noche anterior. Soy muy organizado y muy exigente conmigo mismo. Tengo un horario, dedico tantas horas al día para preparar las cosas, desde viajes hasta contactar con marcas, etcétera. Yo soy mi propio gestor, actualmente estoy en una agencia de representación... alguna cosa también me entra por ahí pero vamos, me lo hago yo todo. Te diría que estoy 24 horas pendiente del teléfono porque lo llevo encima todo el día.

Tú eres la cara visible de Tarzandez pero, ¿tienes un equipo detrás que te ayude en la edición o en los viajes que haces?

La única persona que me ayuda es la que me graba que o bien es mi hermano o bien son amigos míos que hacen el máster que han decidido embarcarse conmigo en estas aventuras. Guiones, preparación de contenido y todo lo demás lo gestiono yo.

Al no trabajar estrictamente en el mundo de la moda, entiendo que la manera de ejercer es distinta. Tu contenido depende de los lugares a los que viajas y, en gran parte, de si encuentras el tipo de animal que buscas. ¿Cómo es adaptarse a esos factores?

Es súper difícil. Estuve en Marruecos hace tres meses, mi objetivo era grabar varios tipos de animales, todo tipo de contenido con reptiles. Preparé un viaje de 10 días y no encontré prácticamente nada, como creador de contenido de animales eso es complicado, muy complicado y muy frustrante, pero siempre acabas encontrando una vía para sacar contenido. Si fuera una persona que hiciera bailes en su casa podría crear muchísimo más contenido y seguramente me iría mejor, pero mi contenido es muy difícil.

Muchos influencers tienen referentes cercanos para guiarse en la creación de contenido. Tu campo en particular es menos conocido en redes... ¿Qué referentes tienes tú?

Mi referente principal es Frank Cuesta –conocido como Frank de la jungla– pero no es un ejemplo clave en redes porque el contenido que hace no está tan actualizado –él publica lo que quiere con una base de personas que le siguen y puede hacer lo que quiera– así que si tuviera que decir alguien en quien me fijo bastante sería quizás Daniel Illescas. Sin embargo no es una persona que haga lo mismo que yo, él hace viajes y más lifestyle que es una figura mucho más grande. 

Entiendo que el hecho de no tener un referente anterior lo dota de un valor añadido, ¿no?

Yo siento que dentro de unos años cuando se consolide este mundo –porque ahora están emergiendo figuras nuevas y está tomando cada vez más peso la figura del influencer de naturaleza y de animales– se valorará mucho más lo que estamos haciendo porque no existe un referente como te digo. Las marcas no saben cómo trabajar con nosotros y muchas veces no saben cómo catalogarnos, yo soy "ese que coge bichos". Sin embargo yo intento hacer mucho más, yo hago conservación, hago divulgación... Entonces creo que tiene un valor añadido que ahora no se valora, pero en un futuro espero que sí lo haga.

¿No tienes referentes pero tienes competencia?

No me gustaría llamarlo competencia, creo que estamos creando movimiento todos juntos y que cada vez vamos a ser capaces de ejercer una presión más fuerte. Sobre todo en medios de comunicación y en el mundo de las marcas. Precisamente creo que las marcas tienen un problema y es que muchas veces utilizan figuras conocidas pero que no tienen nada que ver con ese mundo. En ese aspecto, si hay que hacer una campaña que tenga que denunciar, no sé... la tenencia de cetáceos en cautividad tienden a coger a una persona famosa, a un actor que es una cara visible pero no tiene nada que ver con ese mundo. Nosotros ahí marcaríamos la diferencia.

Explica una anécdota curiosa que hayas vivido en alguna de tus aventuras más recientes.

Anécdotas tengo muchísimas. Quizás la más reciente y que más impacto ha tenido incluso en redes –que se hizo mucho eco– fue la de Marruecos. Yo estaba viajando buscando animales, reptiles y serpientes en efectos trampa –en construcciones humanas donde los animales se refugian, no pueden salir y se quedan atrapados–. Son zonas donde se suelen efectuar muchos rescates. Yo estaba circulando por una carretera, vi una basura, decidí asomarme y vi a un cachorro de perro. Sigo pensando cómo ese animal llegó ahí o cómo lo vi yo porque como te digo era un lugar desértico. Lo saqué del hoyo, publiqué el vídeo y el perro acabó muriendo. Es una anécdota que a mí me tocó bastante porque se hizo mucho eco en internet, recibí muchos mensajes de apoyo y sobre todo me permitió hablar de una problemática que existe en Marruecos con los perros y los gatos que están en la calle y se mueren de cualquier cosa... pero recibí muchos mensajes de personas que nos acusaban a mí y a la persona que vino conmigo de haber lanzado nosotros al perro, de que estaba todo preparado y más… Quizás fue mi primer contacto con el hate indiscriminado pero bueno, debo decir que lo gestioné bien.

Álex Hernández, @tarzandez, durante la entrevista con Metrópoli / LENA PRIETO (MA)

A día de hoy, ¿cómo gestionas las críticas?

La verdad es que las gestiono bastante bien, no tengo muchísimas. Las críticas que suelo recibir es: "¿porqué molestas a ese animal así?" Creo que con el mundo de los animales la gente tiene la piel muy fina y a veces nos atacan a los que intentamos hacer algo bueno por ellos, porque al fin y al cabo lo que yo hago es divulgar y mirar por los animales. Nos critican a nosotros que somos realmente los que intentamos cambiar las cosas. Luego hay mucho contenido perjudicial que no se critica tanto, pero lo llevo bien, la verdad, no me afecta demasiado.

¿Crees que el hecho de vivir cerca de Barcelona te facilita la publicación de contenido?

Realmente creo que en el momento en el que estamos y en la época en la que vivimos, da igual dónde vivas. Si tienes conexión a internet ya puedes hacer lo que sea. El problema más grande que tenemos, como te digo, es encontrar patrocinios para poder seguir desarrollando esto.

¿Dónde te ves de aquí a tres años?

Yo creo que dentro de tres años tendré ya un peso importante a nivel de redes, no solo en el mundo de los animales y de los viajes, sino que creo que más allá porque como digo me gustan muchos temas y creo que dentro de unos años la cosa va a seguir creciendo y veo que tendré más peso. Así que me veo dedicándome a esto, viajando mucho y sobre todo tratando de cambiar las cosas y haciendo el contenido que a mí me gusta.

Más allá de tu trabajo en las redes, ¿cómo has llegado hasta aquí? 

Yo estudié periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona. Es bastante curioso pero yo quería ser Andreu Buenafuente y el primer día me dijeron que ahí no se iba a ser él. Se me giraron un poco los planes, yo tenía claro que me quería dedicar al mundo audiovisual y que quería viajar. Esas eran mis dos ideas más claras. Así que hice un máster en cine documental, simplemente para tener conocimientos a nivel audiovisual para poder desarrollar lo que me gustaba. Es verdad que también me he formado en otros ámbitos como es en el mundo de los animales como algún curso en primatología o en herpetología. Siento que los estudios siempre son buenos y que tener conocimientos siempre es importante. Hay que saber de lo que uno habla.

¿De qué más has trabajado?

He trabajado de reponedor en un supermercado y como periodista en la radio. Realmente es algo que me gusta mucho también pero no casa mucho con el estilo de vida que busco ahora. 

¿Cómo medirías el grado de sensibilización de tus seguidores con los animales?

La gente que me sigue está muy sensibilizada, hay un problema bastante grande en redes –es verdad que cada vez hay más gente concienciada y están cambiando las cosas– pero siguen habiendo muchos contenidos que van en contra del bienestar animal y que la gente sigue compartiendo y ni siquiera es consciente de ello por lo que todavía hay que hacer un trabajo importante.

¿Qué piensa tu familia o tu entorno?

Están encantados, no lo entienden y nunca lo han entendido. A día de hoy tampoco son conscientes de la repercusión que tiene pero contentos porque al final saben que es lo que me gusta y ellos también esperan que algún día me pueda dedicar a esto porque saben que es mi pasión y que es lo que quiero hacer.