Cuales placas tectónicas, el movimiento en las conselleries que ha anunciado este viernes el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, provocará un terremoto político en el otro lado de la plaça de Sant Jaume. El fichaje del hasta ahora portavoz Joaquim Forn como nuevo conseller d'Interior (en substitución de Jordi Jané) provocará una fisura difícil de resolver en el grupo Demòcrata. A la formación municipal le ha quedado una acaramelada vacante. Quien la ocupe, tiene muchos números de ser futuro alcaldable.

EL LEGADO DE TRIAS SE DESVANECE

Que Forn pase de la Casa Gran al Palau de la Generalitat precipita un proceso político en el seno del grupo municipal. Trias había designado a quien fue su teniente de alcalde como sucesor, después que su otra mano derecha, Antoni Vives, decidiera abandonar la Casa Gran al poco de empezar la legislatura. Ahora, sin uno ni otro, el futuro del grupo municipal formado por miembros del PDeCAT y de Unió pasa a ser una partida del Risk.

Si se respetara la lista electoral de las municipales, la portavocía debería recaer en Sònia Recasens, número tres en la papeleta y hasta ahora portavoz adjunta. Sin embargo, a estas alturas de legislatura las listas de poco valen y lo que pesa es la militancia y la proyección de futuro. En su caso, su condición de independiente (tras la desaparición de Unió) puede frenarle las aspiraciones en un PDeCAT donde la gasolina política quemada no sirve para avanzar en las encuestas.

JUEGO DE TRONOS

Si bien plantar cara a Colau puede reportar la gloria política, intentar reflotar una formación municipal electoralmente en caída libre también puede suponer morir en el intento. Sin embargo, hay quien dice que la predisposición a alcanzar mayor cuota de poder va implícito al ADN de cualquier político. En este caso, quienes fueran peones de Xavier Trias intentarán llegar al final del tablero para convertirse en el nuevo cargo ejecutivo del partido.

Apostar a un nombre u otro puede resultar tirar dinero a fondo perdido. Mientras que Mercè Homs es uno de los pilares municipales del nuevo PDeCAT, Jaume Ciurana no deja pasar un micrófono para mostrar sus italianas aptitudes persuasivas. Además, la mano de Trias tampoco deja de ser cosa menor. El exalcalde aún tiene voto de calidad en los affaires internos y puede ser quien decante la balanza ante las próximas primarias.

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