A diferencia del año pasado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha participado en la manifestación de la Diada de Catalunya promovida por las organizaciones independentistas. La concentración, que llega en un contexto de gran tensión política por el referéndum del 1-O, es uno de los actos más multitudinarios del año en la ciudad.
Han sido el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y la portavoz de Catalunya en Comú, Elisanda Alamany, quienes se han encargado de representar a los 'comuns' en la manifestación, según ha informado Nació Digital. El recién elegido líder de CatComú, Xavier Domènech, tampoco ha acudido a la concentración, aunque no hay una explicación oficial sobre sus ausencias.
COLAU, BAJO LA LUPA
La alcaldesa está bajo la lupa mientras decide qué papel tendrá el Ayuntamiento de Barcelona en el referéndum del 1 de octubre, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Hasta ahora, la alcadesa se ha limitado a asegurar que hará "todo lo posible para facilitar la participación en la movilización del 1-O", pero sin poner en riesgo ni a la institución ni a los funcionarios.
En los últimos días, desde Cs y PP le han pedido que diga sin ambages que no pondrá recursos municipales a disposición del referéndum, mientras que PDeCAT, ERC y la CUP la han acusado de hacer el doble juego y no implicarse suficiente. Sus socios de Gobierno del PSC, con Jaume Collboni a la cabeza, han asegurado que serán los servicios jurídicos del Ayuntamiento los que "marquen la pauta" ante el 1-O.