Puede sonar contradictorio que en la libre economía se pida regular más el mercado, pero en el caso de los guías turísticos, no. “En esta sociedad existe la idea de que el sector empresarial solo quiera maximizar beneficios única i exclusivamente, y todo el resto, si se puede evitar, mejor; tal vez vale para algunos sectores, pero para el sector de los guías, no”, explica el vicepresidente de la asociación de guías AGUICAT, Joan Coll. De hecho, él mismo y el regidor de Turismo, Agustí Colom, han presentado este viernes en el Ayuntamiento la 'Declaración de buenas prácticas en el guiaje de grupos en la vía pública de Barcelona'. Un documento que será el preludio a la futura normativa municipal sobre la cuestión.
SIN ACREDITACIONES PROFESIONALES
La intención es regular la actividad profesional de los guías que ejercen en la vía pública de Barcelona. Y es que, si bien para conducir a un grupo por un monumento o museo es necesaria una acreditación de la Generalitat, en el caso de llevar a cabo la actividad en el espacio público no se requiere de ningún carnet. A pesar de ello, Coll ha insistido en señalar que esto por ahora no representa un problema, aunque ha citado la necesidad de acreditar unos mínimos conocimientos de la ciudad en cuánto se aplique la norma. Una cuestión que el mismo Colom ha asegurado que la administración local ya estudia cómo poder evaluar.
Por ahora el documento que se ha presentado es una hoja de ruta más bien “pedagógica”, tal como la ha presentado Coll. Abarca tanto el cómo se deben minimizar las molestias a los vecinos, hasta el cuidado de la imagen de la ciudad, pasando por los aparatos electrónicos y pinganillos que deben utilizarse en este tipo de actividades. Por ello, el vicepresidente admite que, “igual alguien leyendo la declaración de buenas prácticas puede imaginar que es de sentido común, […] pero desgraciadamente hay personas que no siguen estas prácticas”, considera. En su opinión, se tratan simples “puntos de auto-exigencia del propio profesional”.
PRIMER PASO HACIA LA NORMA DEFINITIVA
Si bien en Barcelona hay 44 empresas que se dedican a esta actividad, no todas se han suscrito a la declaración. La misma AGUICAT solo recoge a 300 profesionales asociados. Sin embargo, el mismo Colom espera que el resto de guías poco a poco se vaya sumando: “Queremos trabajar con cada una de las empresas”. Además, ha considerado que esto sería lo deseable, ya que en breves meses la nueva ordenanza será de obligatorio cumplimiento para todas ellas.
Norma a la que se deberán adaptar, ya que algunas cuestiones supondrán verdaderos puntos de inflexión. Por ejemplo, el consistorio ya reflexiona sobre la posibilidad de limitar los grupos a 25 integrantes. Por lo tanto, por cada autocar de 50 turistas deberían ir dos guías. O, entre otras cuestiones, la forma de funcionar de los 'free tour' podría verse modificada. En relación a estos, los mismos integrantes de la AGUICAT critican el 'modus operandi' de las empresas que hay detrás: “Me encantaría que fuesen personas reguladas; me da lástima que haya alguien beneficiándose de la precariedad de estas personas”, ha comentado Coll.
Ante esta circunstancia, su entidad ha pedido a la Generalitat que vuelva a abrir convocatorias para hacerse con el carnet de guía turístico (desde 2012 que no existe dicha posibilidad). Además, según ha desvelado el representante, actualmente la institución catalana estima en 3.000 los guías acreditados, aunque de estos se cree que actualmente solo ejercen unos 1.000. “Pensad que a día de hoy si se aplicaran estas 25 personas no llegaríamos [a abastecer la demanda]”, ha apuntado.