Dos semanas después de salir del gobierno de Barcelona, Jaume Collboni le ha metido el primer gol a Ada Colau. Este viernes, el pleno municipal ha aprobado una proposición del PSC para crear una comisión que estudie la situación económica de la ciudad y valore, entre otros aspectos, la aplicación del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT),
El PEUAT fue aprobado por los socialistas el pasado enero junto a Barcelona en Comú siendo miembros del gobierno. El plan limita los alojamientos turísticos en muchos barrios de la ciudad, tanto hoteles como pisos turísticos. Menos de un año después de poner en marcha el PEUAT, uno de los proyectos estrellas de Colau, la propuesta dificulta enormemente una reconciliación de Collboni con la alcaldesa. El divorcio es evidente.
MAYORÍA A FAVOR
La proposición del PSC ha contado con el voto a favor del PDeCAT, ERC, Ciutadans y PP, 27 concejales de los 41 del pleno. Colau se ha abstenido, mientras que la CUP ha votado en contra. Pero los votos afirmativos de la mayoría de la oposición no han sido gratuitos. Collboni se ha llevado una buena reprimenda y la burla de muchos de los portavoces municipales. Finalmente, los concejales han apoyado el plan "por la necesidad de anteponer los intereses de la ciudad" a los políticos.
Carina Mejías, de Ciutadans, ha recriminado a Collboni ser "prisionero de sus propias decisiones". "Votaron a favor del PEUAT, una medida que acabó perjudicando a inversiones importantes en Barcelona", ha dicho Mejías, que tiene "muy poca fe" que esta comisión sirva de alguna cosa.
Trini Capdevila, de ERC, ha dicho sentirse extrañada de que el PSC quiera crear una comisión para estudiar las políticas económicas del gobierno, "cuando son las áreas que han dirigido este último año y medio". Sobre el PEUAT, Capdevila ha criticado a Collboni que plantee ahora revisar el plan, cuando se encuentra de nuevo en la oposición, y hace menos de un año que se aprobó. Y, finalmente, ha añadido de manera jocosa que "quizá la relación en el gobierno no era tan buena".
Sònia Recasens, del PDeCAT, ha catalogado la proposición de Collboni "cuando menos de curiosa", para recordarle después que desde su partido hace tiempo "que defienden abandonar las políticas de decrecimiento" en clave económica, lo contrario por lo que aboga el PEUAT. Recasens ha acusado a Collboni de hacer "tremendismo" de la situación actual de la ciudad y del pais.
Con su ironía habitual, Alberto Fernández, del PP, ha descrito la propuesta socialista como "tan oportuna como oportunista", y ha dicho que la comisión dará voz a unos sectores económicos que se han quedado afónicos por presentar repetidamente sus peticiones a un gobierno municipal "que está sordo".
VISITANTES A LA BAJA
El PSC considera que la situación económica ha cambiado mucho en los últimos meses y son demasiados los actores económicos que dicen que las inversiones y el número de visitantes en Barcelona van a la baja. El motivo principal es, sin duda, la inestabilidad política por el proceso independentista.
Así, la comisión que se formará deberá valorar la aplicación del PEUAT, y si es necesario "revisarlo, adaptarlo o flexibilizarlo". La proposición también quiere que la citada comisión impulse un plan de apoyo al comercio y a la restauración de Barcelona, e incentivos fiscales para los autónomos y los emprendedores.
Collboni ha subrayado que la propuesta de crear la comisión no "es una enmienda a la totalidad", sino que responde a la responsabilidad con Barcelona. Pero pocos lo ven así. Poner sobre la mesa ahora una posible revisión del PEUAT suena a venganza. El edil socialista ha ido más alllá y ha asegurado que si hubiera gobernado en solitario no lo hubiera aprobado.
El concejal de Turismo de Colau, Agustí Colom, ha acusado a Collboni de hacer "politiquería" y ha destacado que la prioridad de la ciudad tiene que ser aprobar los presupuestos para el 2018.