El Grupo Municipal del PP ha presentado un total de 63 alegaciones a los presupuestos municipales para 2018 elaborados por la alcaldesa Ada Colau y que superaron el trámite de la Comisión de Economía gracias a la abstención del PSC, el grupo Demòcrata y ERC. El volumen de enmiendas hace que el presidente de los populares, Alberto Fernández, haya definido su propuesta como un “presupuesto alternativo de facto” porque el de Barcelona en Comú (BeC) “es tan lesivo para Barcelona como el procés independentista” porque “paraliza inversiones, desacelera la economía y no invierte en lo que es esencial: la atención social y barrios”, en la creación de empleo y la promoción económica.
Las alegaciones del grupo popular inciden en un “incremento de las partidas sociales y la vivienda pública”, fijan una rebaja de la fiscalidad y reclaman a la Generalitat que aumente sus aportaciones al ayuntamiento porque actualmente “solo llegan al 5% de los ingresos públicos”. El edil del PP ha insistido en que Barcelona es actualmente la ciudad de España “con una fiscalidad más elevada “.
Fernández ha destacado que ve factible aplicar sus cuentas alternativas en lugar de las del gobierno porque son técnicamente factibles. Según el PP si se suprimen del presupuesto de BeC las partidas “superfluas” en contratación de publicidad, informes, estudios y “trabajos técnicos o partidas ideológicas para entidades afines” al partido que dirige Colau se podrñian aumentar las partidas destinadas a fines sociales y promoción de la ciudad.
CUENTAS OPACAS Y SIN PARTICIPACIÓN
El líder popular también ha criticado la “opacidad” de los presupuestos de la alcaldesa porque no han sido analizados ni por los vecinos ni por las entidades en una Audiencia Pública, algo “contradictorio con el discurso de Colau de transparencia y participación”. Alberto Fernández ha recordado que los presupuestos municipales para el 2018 “no tienen apoyos y van con retraso”.
Para el PP lo más probable es que las cuentas municipales se acaben aprobando por cuestión de confianza como el año pasado o por prórroga presupuestaria porque “no hay diálogo con la oposición”. El plazo de presentación de alegaciones a las cuentas municipales finalizó el lunes 11 de diciembre y lo más probable es que las cuentas se sometan al debate de todos los grupos políticos en el último pleno del año, previsto para finales de mes.