Hace sólo seis meses el turismo era el principal problema de la ciudad para el 19% de los vecinos de la ciudad, ahora sólo lo es para el 7%. Esta significativa caída contrasta con el crecimiento de la preocupación por la política, que atañe al 20% de los barceloneses.
La principal preocupación es hoy en día el encaje político de Catalunya en España. Así lo refleja el último Barómetro de la ciudad, presentado este jueves por el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y que se realizó entre el 23 de noviembre y el 4 de diciembre.
El 11,3% de los 800 encuestados vía teléfono ha señalado que su principal preocupación es la relación Catalunya-España, mientras que el 9,6% considera que los aspectos políticos en general. En tercera posición como mayor problema aparece por primera vez la contaminación, según el 9% de los barceloneses, cuando en junio sólo lo mencionaron un 4%.
El paro y la gestión municipal empatan con el turismo como cuarto problema de la ciudad, que preocupan al 7% de los ciudadanos de Barcelona.
NI DUI NI 155
Otra de las conclusiones que se extraen del Barómetro es además de preocupar la situación política actual, los barceloneses creen que esta afectará a la economía de la ciudad, según el 56%. Pero no sólo afectará a la economía, también a la convivencia, según el 46% de los encuestados.
En este contexto de incertidumbre política, los barceloneses desaprueban las decisiones tomadas por los gobiernos español y catalán en los últimos meses. Así, el 80% está en contra de que haya líderes políticos y ciudadanos presos, así com el 74,5% se opone a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el 62% desautoriza la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Ante semejante tesitura, la solución ideal para los encuestados es el "diálogo", según Pisarello. El 33,6% quiere una Catalunya independiente, el 27,2% que siga formando parte de una España federal y el 19% apuesta por mantener la actual situación.