"Colau no puede crear una funeraria; es ilegal". Quien suscribe estas palabras es el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch. Según el edil republicano, el Plan Económico y Financiero que el Estado ha puesto en marcha para controlar las cuentas de los consistorios impide al de Barcelona "crear nuevas empresas", lo que a la postre se traduce en que el gobierno de Ada Colau tendrá que olvidarse de la creación de la funeraria pública por un largo periodo de tiempo.
Hace unos días, ERC y Colau pactaron la abstención de los republicanos en los presupuestos a cambio de abaratar los entierros de Barcelona, a partir del próximo mes de junio, y dejar aparcado el debate de la funeraria hasta el 2022, según la versión de los independentistas. En cambio, el gobierno, a través del concejal de Presidencia, Eloi Badia, insiste en la idea de llevar al pleno municipal de febrero la votación para crear la funeraria y da por hecho que ERC votará a favor.
INTERVENCIÓN DE LAS CUENTAS
"La funeraria no es el tema. Nosotros hemos pactado abaratar los precios de los entierros a través de Cementerios de Barcelona. Si este es lo que el gobierno lleva al plenario de febrero, votaremos a favor. No puede crear una nueva empresa. Es ilegal. Dudo que lleve esto a votación", dice Bosch en una entrevista con Metrópoli Abierta. El concejal opina que de crearse esta nueva empresa, la respuesta sería la intervención de las cuentas municipales por parte del Estado.
Bosch valora que lo importante en el debate de los servicios funerarios en Barcelona es "el abaratamiento de los precios de los entierros", y en este sentido afirma que el pacto con el gobierno incluye crear sepelios low cost, a partir de junio, que se ofrecerán a través de Cementiris de Barcelona y no desde una nueva empresa. "Que se bajen los precios, es lo que interesa a los ciudadanos". El precio de 1.800 euros (con el IVA incluido) incluiría la recogida del cuerpo, el traslado, el ataud y la ceremonia.
El concejal de ERC considera que lo que se tiene que votar en el pleno de febrero es el cambio de ordenanza que permita la puesta en marcha de este servicio de entierros baratos en verano y la venta del 15% del accionariado que el Ayuntamiento de Barcelona todavía tiene en Serveis Funeraris de Barcelona. "El consistorio no puede competir contra sí mismo. La creación de nueva empresa funeraria va para largo y no está en el pacto".
"DESATENCIÓN Y HUMILIACIÓN"
Bosch carga también contra el gobierno municipal por la gestión del hundimiento del bloque con 144 nichos en el cementerio de Montjuïc. ·Es una desatención a las familias y un error por la falta de mantenimiento. Seguramente, es un problema que ya viene de mandatos anteriores, pero le ha pasado a este gobierno y lo tiene que resolver", sostiene. Para el concejal, "el Ayuntamiento está tardando demasiado en la identificación de los restos y en la reconstrucción de los nichos". Pero también reclama hacer una inspección general de todas las instalaciones funerarias de Barcelona.
Preguntado sobre si Eloi Badia, como presidente de Cementiris, y Jordi Valmaña, como director general de la empresa, tienen que dimitir, Bosch no cree que sea la solución. "Lo que se tiene que hacer es arreglar el problema". En opinión del edil republicano, las familias afectadas viven "un sufrimiento innecesario y una sensación de humiliación que el Ayuntamiento de Barcelona no se puede permitir.