El valedor e impulsor de Ada Colau ficha ahora al líder de la CUP, Quim Arrufat / EFE

El valedor e impulsor de Ada Colau ficha ahora al líder de la CUP, Quim Arrufat / EFE

Información municipal

Las puertas giratorias de la CUP

El valedor e impulsor de Ada Colau ficha ahora al líder de la CUP, Quim Arrufat

3 febrero, 2018 21:03

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¿La izquierda radical también utiliza puertas giratorias de la política? ¡Y tanto! Si no, que se lo pregunten a los principales dirigentes de la CUP, la organización anticapitalista y antisistema por excelencia, que tras su paso por el Parlament encuentra siempre acomodo en nichos emparentados con el poder. David Fernández, el primer gran líder de la CUP, recaló en el Ayuntamiento como miembro del Consejo Asesor para la Transparencia que creó la alcaldesa Ada Colau. Fernández se incorporó al mismo en el mes de diciembre de 2015, tres meses después de las elecciones autonómicas.

El dirigente de la CUP también se incorporó, a comienzos del 2016, a la empresa Coop57, una cooperativa dedicada a la economía social y solidaria, en la que ya trabajaba antes de dedicarse a la política. De la política a la banca, llegó a ironizar el exdiputado tras su vuelta al trabajo civil. Nada que ver, evidentemente, con la banca de Rodrigo Rato, por poner un ejemplo. Ni con su trayectoria. Y es que Coop57 destina sus recursos a conceder préstamos a proyectos de economía social que promueven el empleo, fomentan el cooperativismo, el asociacionismo y la solidaridad en general, sobre la base de principios éticos y solidarios.

UNA “PEQUEÑA AYUDA”

Pero se da la casualidad, de que Coop57 recibió en ese año de 2016 (a finales, eso sí, una pequeña ayuda pública: el Ayuntamiento de Ada Colau le inyectó 190.000 euros para “crear un fondo para facilitar el acceso a la financiación de proyectos de economía social y solidaria en Barcelona”. Sólo hay dos pequeños detalles que enturbian este proceder del Ayuntamiento barcelonés: el primero es que esta subvención es la primera que recibía Coop57 en su historia; el segundo es que el interventor del consistorio, en su informe, advertía que se tendría que justificar “con más precisión los motivos de interés público, social, económico o humanitario que dificultan la convocatoria pública de la subvención”. Y es que la ayuda fue concedida a dedo al margen de cualquier concurrencia pública. Una actuación que deja mucho que desear.

Anna Gabriel de la formación CUP / EFE

Anna Gabriel de la formación CUP / EFE



La contratación de la ya exdiputada Anna Gabriel como asesora del grupo parlamentario de la CUP en la legislatura que ahora comienza es otro de los casos que demuestran bien a las claras que las puertas giratorias también existen para la CUP. Hubo debate interno en la organización sobre el futuro de Gabriel tras dejar de ser diputada, pero al final se transigió para que fuese asesora en el Parlament. Un  caso similar al que ya había protagonizado Josep Manuel Busqueta en la anterior legislatura, que fue una de las primeras víctimas de la pugna CUP-Artur Mas.

EL FICHAJE DE QUIM ARRUFAT

El actual portavoz del secretariado de la CUP, Quim Arrufat, no se queda atrás en buscarse la vida: desde octubre pasado figura en la nómina de la Plataforma DESC, la misma en la que Ada Colau había sido directora. Detrás de la plataforma se encuentra el urbanista Jordi Borja, un ezbandera roja y exmilitante del PSUC que había llegado a ser teniente de alcalde de Barcelona en la época en que Pasqual Maragall oficiaba como alcalde.

Los candidatos de la CUP, en el Poble Nou / EP

Los candidatos de la CUP, en el Poble Nou / EP



Borja fue, en realidad, el creador de Ada Colau, quien la apoyó en su activismo político y quien le dio cobijo, laboralmente hablando, durante los años anteriores a su entrada en política. Y no deja de ser altamente curioso que el valedor de Ada Colau fiche ahora como técnico de proyectos al líder de la CUP. A propósito: Arrufat compagina su trabajo en el Observatorio DESC con el de profesor asociado de la Universidad de Barcelona.

Mención aparte merece la exdiputada Mireia Boya, que olvidó que, en su declaración de bienes depositada en el Parlament, era propietaria de un hotel rural en el Vall d’Aran y lo calificó como terreno rústico con un valor nimio. En su cuenta de Linkedin, no obstante consta como propietaria de la casa rural Bòrda Guilhamuc desde julio de 2007 hasta la actualidad. Compagina esta “ocupación” con actividades de profesional freelance de arquitectura y planificación (desde 2010 hasta la actualidad), presidenta de la Asociación Hemnes de Les (desde 2011 hasta la actualidad) y como profesora asociada de la Universidad Pompeu Fabra (desde 2010 hasta la actualidad). A esta intensa agenda laboral ininterrumpida hay que añadir su actividad como diputada en la última legislatura. En este caso, la puerta giratoria es sólo simbólica: tanta actividad laboral hace innecesaria una salida laboral forzada por su labor política.