Como acostumbra a hacer cuando le vienen mal dadas, el gobierno de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau (Barcelona en Comú) y su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello (Bec), se acaba de sacar de la manga un nuevo evento revisionista sobre la Guerra Civil. En esta ocasión la excusa es conmemorar el 80 aniversario de uno de los peores bombardeos aéreos que sufrió la ciudad durante la contienda con una performance, una exposición y un programa de actos que incluyen actividades específicas en colegios de primaria y secundaria. Las criticas de la oposición no se han hecho esperar.
No parece fruto del azar que los actos conmemorativos del 80 aniversario del bombardeo se hayan presentado en público solo dos días después de que el presupuesto municipal para 2018 fuera aprobado por la puerta de atrás (al no presentarse nadie como candidato a alcalde) ya que ningún partido político votó a favor de las cuentas de Colau, que nuevamente se quedó sola. También llama poderosamente la atención que en 1988 no se recordó con el mismo fasto la efeméride -aunque se cumplía el 50 aniversario-, y sorprende además que otros acontecimientos menos politizados y más importantes para la ciudad (como el 25 aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992) prácticamente no se conmemoraron, por decisión de la alcaldesa, como desveló Metrópoli Abierta.
El programa, organizado por el cuestionado Comisionado de Programas de Memoria de Colau, se denomina genéricamente Barcelona bombardejada 1936-1939. Volem la Pau no l'oblit . Pisarello ha definido los lamentables bombardeos que sufrió Barcelona durante la Guerra Civil como “terrorismo masivo desde el aire que tenemos la obligación de recordar”. “Es una forma de honrar y reparar a los que perdieron sus bienes casas y familias en los bombardeos y los que salieron a la calle a condenarlos”, ha añadido el teniente de alcalde.
MÚSICA, LUZ Y SONIDO EN LA FACHADA DEL AYUNTAMIENTO
La estrella de las celebraciones será L'Arbre de la Memòria, una instalación artística de vídeo, luz y sonido que se proyectará sobre la fachada del ayuntamiento los días 16, 17 y 18 de marzo. En julio se abrirá la exposición Una infància sota les bombes, en el centro cultural El Born (que podrá visitarse hasta diciembre y el Museu d'Història de Barcelona (MUHBA) ha programado actividades específicas, como visitas guiadas a los refugios antiaéreos y excursiones escolares a las baterías del Turó de la Rovira y el Refugio 307. También está previsto que a finales de año se publique el libro Barcelona, topografia de la destrucción, obra de la Fundació i Sunyer y que según Pisarello aportará “material inédito sobre los bombardeos”.
Las primeras críticas de la oposición han llegado nada más finalizar la presentación del programa. La primera en mostrar su rechazo por el nuevo acto revisionista de Colau ha sido la presidenta del Grupo Municipal de Ciutadans (Cs), Carina Mejías, quien ha pedido a Pisarello “que se ocupe de los temas que interesan y preocupan a los barceloneses, como su trabajo y su futuro, que empeñarse una y otra vez en reescribir la historia”. Mejías ha añadido que los comunes recurren a sus “continuos episodios de ridículo revisionismo histórico porque no tienen nada mejor que ofrecer a los barceloneses”. “Para Ciutadans es más importante el futuro que el pasado”, la sentenciado la líder de la formación naranja.
La portavoz del Grupo Municipal Popular (PP), Ángeles Esteller, ha reprochado a la alcaldesa Colau que “sigue anclada en el guerracivilismo y en el revanchismo y la confrontación. La alcaldesa debería mirar a la Barcelona del siglo XXI y dar respuesta a los problemas actuales de la ciudad”, ha señalado. Esteller ha remarcado que esta política de gestos de la alcaldesa “pone en evidencia que no tiene proyectos de ciudad, ya que no deja de mirar el retrovisor de la historia, pero siempre desde una memoria histórica selectiva, afín a su ideología política”. "La Guerra Civil debería ser una etapa superada con la transición, pero Colau vuelve a ella para divir y confrontar", ha denunciado la edil del PP.
NUEVAS SEÑALIZACIONES PARA REFLEXIONAR
El comisionado de Programas de Memoria Histórica, Ricard Vinyes, ha destacado que la conmemoración servirá para colocar nuevas señalizaciones en puntos de la ciudad que recordarán los impactos sufridos por las bombas que sirvan para “reflexionar” sobre los sucedido hace 80 años. Entre las nuevas marcas destacan un atril en la escuela Sant Felip Neri (en Ciutat Vella), una placa conmemorativa donde nacieron Ramon Parera Comorera, uno de los impulsores de los refugios antiaéreos, y Manuel Muñoz Díez, responsable de la Junta Local de Defensa Pasiva de Barcelona durante la Guerra Civil.
L'Arbre de la Memòria es una intervención artística dirigida por la directora del Centro di Studi Sul Cinema Italiano (CSCI) y el creador Xavi Bové. Gerardo Pisarello ha concluido la presentación del programa cultural subrayando que “Barcelona es una ciudad de paz “ y recordado que, lamentablemente, todavía continúan en nuestros días los bombardeos aéreos sobre la población civil que se cobran nuevas víctimas, a las que ha mostrado su “solidaridad”.