La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú), ha retirado del orden del día del pleno municipal celebrado este viernes el punto relativo al inicio del expediente de licitación de la nueva contrata de recogida de basuras de la ciudad (2019-2027) por falta de apoyos. Si el punto se hubiera sometido al debate, la alcaldesa habría recibido un severo correctivo por parte de la oposición. Previamente los grupos municipales demócrata (PDeCAT) y socialista (PSC) habían pedido su retirada para poder seguir negociando.
La propuesta de contrato del servicio de recogida de residuos municipales y limpieza del espacio público de la ciudad para el próximo decenio ya venía tocada y con excasas posibilidades de éxito después su paso previo por la comisión de Medio Ambiente, celebrada hace dos semanas. En esa sesión ninguno de los seis grupos de la oposición se mostró de acuerdo al 100% con las bases de la contratación y anunciaron que reservaban su voto para el plenario. Durante las últimos días, se han producido contactos con diferentes grupos municipales que no han acabado de fructificar.
Fuentes del PDeCAT y del PSC han confirmado que el motivo de la prórroga en “seguir negociando” las condiciones de la contrata, que se están tratando de forma conjunta en reuniones bilaterales con otros asuntos pendientes como el convenio laboral, que está en una situación de impasse que ha puesto en pie de guerra a los sindicatos, que coincidiendo con el inicio del plenario han tomado la plaza de Sant Jaume.
MÁS TECNOLOGÍA Y PREMIOS POR RECICLAR
El expediente pospuesto tiene un presupuesto de licitación de 2.456,7 millones de euros y un valor estimado de contratación de 3.254 millones de euros. La contrata incluye mejoras respecto a la actual como la incorporación de nuevas tecnologías -como sensores que avisan cuando el contenedor está lleno-, un sistema más flexible y adaptado a cada barrio y también más transparente para evitar posibles fraudes. También prevé premiar a los ciudadanos que reciclen y que se apliquen en el proceso de separación de los residuos.
En la pasada comisión de Medio Ambiente, el PDeCAT ya señaló que la propuesta era mejorable en varios aspectos, Ciutadans pidió que se aumentara la recogida selectiva y ERC reclamó una mayor implantación de nuevas tecnologías. En aquella sesión el PP preguntó irónicamente a Colau por qué no intentaba también remunicipalizar el servicio de recogidas de basuras.