Neus Munté no dará “un paso al lado” si es elegida alcaldable del PDeCAT

La candidata a las primarias del PDeCAT por la alcaldía de Barcelona en la próximas municipales, Neus Munté, no está dispuesta a renunciar a los honores de ser la alcaldable de su formación en la ciudad si finalmente le gana el pulso a su compañero Carles Agustí, el otro candidato demócrata que opta a la elección. Munté ha asegurado con rotundidad que “no daré un paso al lado, este no es el caso”. “Me presento para ser la cabeza de lista del partido demócrata”, ha subrayado, dando un portazo así a la propuesta lanzada por el periodista Jordi Graupera de abrir un proceso de primarias en toda la ciudad para elegir a un único candidato separatista, que tenga más números para convertirse en el futuro alcalde de Barcelona.

La candidata demócrata ha calificado de “interesante” la propuesta de Graupera, y “la aplaude”, pero le ha recordado que el PDeCAT ya está haciendo justamente lo que propone el periodista: “unas primarias a las que se podían presentar personas que no fueran militantes del PDeCAT”. Además, Munté ha puesto en duda el proceso de primarias que lidera Graupera porque “no se conocen sus características ni tiene garantías”, como sí las tiene el proceso del partido demócrata. Además, la exportavoz del Govern de la Generalitat le ve poco recorrido a la iniciativa porque “ERC también ha hecho sus primarias y tiene a su candidato”, ha recordado. Por contra, Agustí sí se ha mostrado públicamente favorable a una lista única separatista.

Neus Munté ha criticado además que detrás del periodista afincado en Nueva York no hay más que “un eslogan para generar un movimiento (político)”, pero nada más. “Hay que hablar de proyecto de ciudad, de prioridades y de políticas públicas, no solo de primarias. Para mi todo va un en mismo pack”, ha reiterado la candidata. Sin embargo, se ha mostrado dispuesta a "dialogar" tanto para confeccionar la lista definitiva del PDeCAT a las municipales del 2019 -si gana las primarias- para que se sumen “personas independientes, de plataformas o de otros partidos”, como también para gobernar en el consistorio barcelonés.

PATINAZO CON LA NO MAYORÍA SEPARATISTA

La exportavoz del Govern ha cometido un sorprendente patinazo durante su intervención ante los medios de comunicación para evaluar el proceso de primarias del PDeCAT, muy probablemente porque su subconsciente (o sus deseos) le han jugado una mala pasada. Munté ha confirmado con rotundidad, sin quitarse el lazo amarillo, que su máxima aspiración es poner Barcelona “al servicio de lo que la mayoría de catalanes quiera que sea la capital del país”, olvidando que la mayoría de los catalanes no es independentista como el partido que ella misma lidera, según el resultado de las últimas elecciones autonómicas. O a lo mejor es que piensa renunciar al separatismo si es nombrada alcaldesa, y sucede a Ada Colau.

Munté también ha sido poco hábil, -seguramente también de forma involuntaria- al insistir constantemente en la proclama de que “Barcelona ha de volver a ser la capital” (metropolitana, europea y del mundo”. Casi un calco del eslogan de “Barcelona es capital” que utiliza Graupera en su campaña de recogida de firmas para promover unas primarias abiertas de las que salga un alcaldable único que represente a todo el separatismo barcelonés.