Lo de ir por lana y salir trasquilado se le podría aplicar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú) y su visita promocional al Congreso de los Diputados. La alcaldesa se ha desplazado hasta Madrid para venderse mediáticamente como la solución a los problemas de los alquileres y lo que ha al final ha recibido ha sido un chorreo del portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs), Juan Carlos Girauta, que ha sido muy crítico con su desastrosa política de vivienda en Barcelona y le ha dado puerta.
El grupo de Ciudadanos en el Congreso se ha negado a recibir a Colau -como ya le avanzó por carta hace unas semanas el propio Girauta- porque su grupo parlamentario (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) votó “en contra de la Proposición de Ley para agilizar los desalojos de okupaciones ilegales”. Así que la alcaldesa, podría haberse ahorrado el postureo.
Girauta ha reprochado a la alcaldesa en su misiva de forma "crítica" su mala gestión al frente del consistorio en materia de vivienda: “Los plazos para ejecutar las inversiones se está demorando mucho, la tasa a los grandes tenedores de pisos vacíos ha sido anulada por el TSJC, todavía se producen una media de 4.000 desahucios al año en Barcelona y los delitos de usurpación de viviendas y edificios se han incrementado en un 300%”. Y por este motivo la ha emplazado a que trate todas las cuestiones relativas a su gobierno “con la portavoz del grupo municipal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías” y no con los grupos parlamentarios.
LOS PROPIETARIOS PARECEN NO IMPORTARLE
El diputado de la formación naranja ha recriminado a la alcaldesa que “parece no importarle” la seguridad jurídica de los propietarios de los pisos mientras que en Barcelona “las okupaciones ilegales se han extendido de manera alarmante durante los últimos años en Barcelona, donde el fenómeno se combina con el de las mafias que utilizan inmuebles para incurrir en delitos como el tráfico de drogas (narcopisos)”. La intención de Colau era que Ciudadanos apoyara su reforma Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), pero Girauta ya le ha dejado claro que no comparte “muchos de sus planteamientos en política de vivienda” y que los problemas de Barcelona hay que tratarlos en Barcelona. ¿Hará caso la alcaldesa y mantendrá “la habitual interlocución” con Carina Mejías que le propone Juan Carlos Girauta?