Pisarello tira balones fuera en su fracaso en vivienda social
El teniente de alcalde valora su fiasco en los tres primeros años de mandato
21 mayo, 2018 18:41El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, está sorprendido por la falta de apoyo que ha recibido el consistorio. Así lo ha mostrado este lunes en una rueda de prensa para valorar sus tres primeros años de mandato. En materia de vivienda social, una de las grandes promesas de Ada Colau durante la campaña electoral, ha afirmado que no esperaban que las otras administraciones –Gobierno y Generalitat– “no cumplirían” a la hora de contribuir a garantizar el acceso a la vivienda.
Justifica así su fracaso en la (hipotética) construcción de 4.000 pisos protegidos: entre 2016 y 2017 solo han finalizado 13 promociones públicas. Es decir, que esos 4.000 pisos protegidos se han visto reducidos a solo seis bloques por año.
Respecto a la "escenificación de la confrontación política en los plenos", el contexto de enfrentamiento electoral y su divorcio con el PSC el pasado otoño no ha soltado prenda.
POSITIVO, ANTE TODO
Las sonrisas no han faltado a pesar del fracaso de la multiconsulta, el tranvía –que está encalladísimo– y el intento fallido de impulsar una funeraria pública. Pisarello ha asegurado que Barcelona en Comú ha ejecutado el 71% de los 1.415 proyectos que tenía previsto para este mandato, según el balance de ejecución del Programa de Actuación Municipal 2016-2019. Algunos de ellos son, según él, el nuevo Espai Barça, la ampliación del Metro al barrio de la Marina y la Zona Franca, así como el cierre de la cárcel Modelo.
Así pues, para el primer teniente de la alcalde, el balance de los tres años de gobierno "es positivo" y "se ha hecho con rigor un cambio en prioridades en políticas" para hacerlas "rigurosas y redistributivas", aunque ha admitido que quedan retos por cumplir porque el proyecto de ciudad es "a 10 años, no solo de un mandato".
En este encuentro, Pisarello ha asegurado que "en unos meses de turbulencia, sin caer en la ufanía ni la autocomplacencia, se puede afirmar que la ciudad no se para sino que despega", que "las cifras económicas son buenas" y que el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona "es la institución más estable en Catalunya y en el Estado".