Los altos cargos del Ayuntamiento de Barcelona gastaron sólo en el último trimestre del año pasado 8.000 euros en taxis. Quien se llevó el gato al agua con el negocio de trasladar a los capitostes municipales fue la compañía Ecotaxi Barcelona, una sociedad creada en el año 2012 por la familia García Moreta, vinculada a una veintena de sociedades, todas ellas relacionadas con la automoción. La misma compañía ya había obtenido otro contrato similar por otros 8.000 euros, con lo que la facturación total del año en taxis fue de 16.000 euros.
Pero si el gasto en taxis es curioso, más lo es el agua que consume el personal de la casa municipal: nada menos que 13.000 euros en bidones y botellas durante los tres últimos meses del 2017. La compañía ya había tenido otros contratos hasta totalizar un 19.320 euros facturados al Ayuntamiento en todo el ejercicio. ¿Y quién proporciona el agua que beben los empleados municipales?. En esta ocasión, la empresa que se hizo con el servicio fue Eden Spring España, una empresa con la sede social en Hospitalet de Llobregat, pero presidida por el israelí Yariv Shapira, que comparte responsabilidades con Ron Zev Frieman y Shane Douglasperkey.
En mensajeros, el gasto es más elevado: la empresa Worldline Iberia se llevó un contrato de 21.719 euros el año pasado, mientras que Dir Mensajería y Transporte se llevó otro de 10.500 euros. Worldline Iberia, no obstante, sacó más provecho que la otra compañía, ya que también facturó al consistorio 21.400 euros por el servicio de apoyo a la gobernanza del programa Vincles y otros 4.000 euros por el servicio de mantenimiento de la APP bustia ciudadana 2017. En todo el año, Worldline fcuró al consistorio barcelonés un total de 369.947,44 euros. Esta sociedad está participada por la pública Acció y por la multinacional Atos.
PAUTAS DE CONTRATACIÓN MUNICIPAL
Omnis Systems Ltd, por su parte, se llevó un contrato de 19.541,50 euros para elaborar unas “pautas de contratación pública municipal”. Omnis es un distribuidor internacional con sede en Brighton (Reino Unido) especializado en soluciones comerciales basadas en código abierto y Linux. Su especialidad es proporcionar plataformas de tecnologías de la información de nivel empresarial que reducen la complejidad de la administración y reducen costos hasta en un 70%, según el folleto de la propia compañía. El hecho de que se alzase con el contrato municipal barcelonés se debe, precisamente, a su naturaleza de aplicación de códigos abiertos, cuya filosofía está en línea con los postulados de los comunes, que forman el equipo de gobierno del Ayuntamiento.
El equipo municipal, sin embargo, no se olvida de la fiscalidad. Axpe Consulting recibió 20.989,39 euros para el “análisis y extracciones de los sistemas de sanciones de Hacienda”, mientras que las adaptaciones a los procesos de recaudación en el embargo de bienes corrió a cargo de la multinacional Everis BPO, que se llevó un contrato de 19.844 euros. Esta multinacional está presidida por el exministro de Defensa Eduardo Serra.
La actualización de la cartografía municipal fue encargada a la compañía Geo Medida Directa por 14.891,47 euros. Esta sociedad está administrada por Jordi Tàrrega, un ingeniero técnico en topografía. Por otra parte, la mejora de los datos de empadronamiento fue para la empresa Concerto SA, con un encargo que ascendía a 17.744,40 euros. Concerto (cuya facturación total al Ayuntamiento en todo el año fue de 37.810,66 euros) es una compañía controlada por Automatismes Digitals Corporatius, una consultora de gestión empresarial, que está dirigida por Miguel Ángel Lluch, vinculado a la también consultora Better Consultants, una de las empresas más activas en cuanto a relaciones con las administraciones se refiere.
El Ayuntamiento también otorgó un contrato de 20.916,06 euros a la firma Estrategia Momentumco para el “seguimiento de los proyectos informáticos en el ámbito de los distritos”. Esta compañía facturó también 20.449 euros por los servicios de encaje del proyecto de energía solar en el módulo Ipsata y otros 18.694,50 euros de la parada de la Diada para presentar el anteproyecto del sistema de tramitación de empleo. En Estrategia Momentumco figuran como administradores Joan Casals, Xavier Estivill y Pablo Galván. Esta sociedad facturó al IMI durante el año pasado más de 106.000 euros.
SEGURIDAD EN LAS REDES
Para la seguridad de las redes, Colau contrató a la empresa Centro de Estudios y Análisis Garraf, a la que pagó 21.750 euros para el análisis, diseño e implementación de Kerberos, un programa de autenticación entre ordenadores en redes inseguras que les permite identificarse de terminal a terminal de manera segura. La misma firma se hizo con otro contrato de 19.632 euros. Para temas jurídicos, el consistorio firmó dos contratos de 21.175 euros con Mitjans Advocats (lo que totaliza 42.350 euros) para la “gestión y tramitación de los expedientes del departamento administrativo financiero”. Curiosamente, esta firma está controlada por el abogado Joan Mitjans, que es administrador concursal.
La gestión de colas y contenidos en el área de derechos sociales recayó en Ilamtrade SL, una empresa que se embolsó por esa gestión 16.549,16 euros. El administrador único de esta empresa es Ignacio Lamarca, un polifacético médico-empresario que había pasado por PwC y por diversas consultorías, además de escribir libros.