Casualidad o no, con los recortes en la puerta de la esquina del Ayuntamiento, el gobierno de Ada Colau ha aprobado un nuevo reglamento de funcionamiento sobre los gastos en dietas, desplazamientos y representación del personal municipal. El nuevo texto, aprobado el 8 de junio por decreto de alcaldía y vigente desde hace pocos días, restringe los gastos a disposición de los altos cargos municipales, incluida la alcaldesa, y los regidores electos. El reglamento actualiza otro de 2004. Desde ahora, los conejales viajarán en turista y si toman una copa la tendrán que pagar de su bolsillo.

El reglamento establece que los desplazamientos dentro del término municipal de Barcelona se tendrán que hacer "preferentemente en transporte público". Una parte del personal municipal tiene autorizado el uso de taxis por la Gerencia de Recursos, a través de una empresa contratada por el Ayuntamiento. La nueva normativa es especialmente limitadora en lo referente a los gastos de restauración, según avanza este sábado La Vanguardia, y en los almuerzos con personas ajenas al consistorio -no desayunos o cenas- no se admitirán "los suplementos consistentes en bebidas destiladas, licores, tabaco y la gratificación que se dé a quién ha prestado el servicio". O sea la copa y la propina. Los gastos de restauración están restringidos a concejales, delegados, comisionados, gerentes y directores, entre otros.

ADIÓS A LOS HOTELES DE 5 ESTRELLAS

A partir de ahora, incluida Colau y todos los regidores de gobierno y de oposición, tendrán que viajar en clase turista, sea cual sea el transporte. El mismo criterio se aplicará a los comisionados y delegados. Los cargos electos, como la alcaldesa, ya no podrán dormir en hoteles de cinco estrellas y se tendrán que conformar con establecimientos de cuatro. En los viajes, los técnicos que acompañen a los representantes del gobierno municipal tendrán que pernoctar en hoteles de tres estrellas.

Recientemente, Metrópoli Abierta desveló los gastos que el director general de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña, se había gastado el año pasado 913,7 euros en siete comidas o cenas para 19 comensales en total. El coste medio por persona sale a 48 euros. Se da la circunstancia de que Valmaña cobra más de 108.000 euros de sueldo. Esta semana se ha interpuesto una querella criminal contra él -y también contra el concejal de Presidencia, Eloi Badia- por el derrumbe de 144 nichos en el cementerio de Montjuïc el pasado septiembre.

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