Colau se va sin nada de la Generalitat

La reunión entre el equipo de la alcaldesa, Ada Colau, y la consellera de Presidència, Elsa Artadi, se ha saldado sin acuerdos, o lo que es lo mismo sin concretar ninguna inversión de la Generalitat en Barcelona. Esta ha sido la primera reunión de la comisión mixta entre Generalitat y Ayuntamiento desde 2016. Colau se ha ido de la Generalitat como ha entrado: sin nada.

Artadi y Colau han comparecido ante la prensa por separado. Cuando eso sucede es que no hay acuerdo. La consellera ha dicho que para recuperar las inversiones en Barcelona depende de que la Generalitat tenga presupuestos en 2019, algo que a día de hoy no se puede garantizar. Según Artadi, el gobierno autonómico está ahora "en prórroga presupuestaria", lo que restringe los desembolsos.  

FALTA DE GUARDERÍAS

Por su parte, Colau ha recordado que la desinversión en la ciudad se inició en 2011. Es lo que se conoce como deuda ciudadana. Según la alcaldesa, la citada deuda alcanza los 350 millones. Colau dice que la falta de inversión del Govern se concreta en vivienda, sanidad y educación. Solo en guarderías, la deuda ciudadana llega a los 41 millones.

La deuda estricta de la Generalitat con el Ayuntamiento ha descendido notablemente los últimos años y ahora es de 18 millones. La alcaldesa ha subrayado que esperaba más de esta reunión, pero entiende que el Govern "solo lleva dos meses funcionando". La Generalitat tampoco tiene intención de poner en marcha este mandato una nueva convocatoria de la Ley de Barrios para revertir las desigualdades.

¿RECARGO EN LA TASA TURÍSTICA?

El único acuerdo es que el Govern se ha comprometido a estudiar un recargo en la tasa turística para aumentar la recaudación de la ciudad en este impuesto. Barcelona recibe actualmente el 50% de esta tasa, aunque el Ayuntamiento lleva tiempo reclamando gestionar el 100% de ella. La recaudación de este impuesto se destina a inversiones en los barrios más afectados por el turismo. 

Pese a no cerrar acuerdos, ambas administraciones se han emplazado a recuperar un calendario de reuniones para concretar algunos objetivos -siempre pendientes de aprobar los presupuestos de 2019-. El próximo encuentro se ha fijado para otoño.