El barniz catalanista y propio que está tomando la candidatura de Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona no gusta en Ciudadanos. El que fuera candidato propuesto por Albert Rivera para encabezar la lista naranja para el Ayuntamiento barcelonés ya anunció en abril que apostaría por una plataforma transversal, con gente que podría haber estado en otros partidos de la sociedad civil, sin siglas concretas. Pero a medida que la candidatura coge fuerza y se van conociendo algunos nombres, parece que Valls se va alejando del color naranja que parecía tener la candidatura en sus inicios.

Este miércoles, Metrópoli Abierta publicó algunos de los nombres con los que Valls ha contactado para formar su equipo de trabajo -que no la lista electoral- y entre ellos figuran profesionales que han colaborado codo con codo con Pasqual Maragall, el alcalde que transformó Barcelona y logró los Juegos Olímipicos para la ciudad en 1992. Entre los nombres que ya han trascendido figuran el periodista Albert Montagut; Xavier Roig, que hizo ganar a Maragall diversas elecciones a la alcaldía de Barcelona y fue su jefe de gabinete, y Guilermo Basso, que entre 1998 y 1999 dirigió la plataforma Ciutadans pel Canvi, la coalición con la que Maragall y el PSC se presentaron en las elecciones a la Generalitat de 1999.

DISCURSO BARCELONÉS

El que fuera primer ministro francés quiere centrar su discurso en Barcelona y alejarse del debate identitario español pese a que los últimos meses ha aparecido en manifestaciones españolistas organizadas por Societat Civil Catalana (SCC). De hecho, según las fuentes consultadas, Valls ha virado hacia el catalanismo moderado y ha contactado este verano con representantes de Lliures, el partido que encabeza el exconseller Antoni Teixidó, y Units per Avançar, un partido nacido del entorno de Josep Antoni Duran Lleida en UDC. Algunos de los promotores de Units per Avançar son, además, de Ramon Espadaler -que en las pasadas autonómicas se presentó con el PSC-; Fèlix Riera, exdirector de Catalunya Ràdio; Montse Surroca exdiputada de Unió, y Carlos Losada, exdirector de Esade y profesor de esta escuela de negocios barcelonesa en la que Valls, precisamente, impartirá clases este curso.

En algunos círculos de Ciudadanos, la libertad y el carácter tan propio y catalanista que Valls está dando a la candidatura no gusta. De hecho, lo ven con preocupación. Recientemente, personas próximas a Valls dejaban entrever que el exministro del Interior galo podría no contar con buena parte del equipo municipal de Ciutadans, que ahora lidera Carina Mejías y que en las elecciones de 2015 obtuvo los mejores resultados del partido en unos comicios municipales a la capital catalana.

POR AHORA SIN EL PSC

Sin embargo, de la misma forma que Valls no se presentará a las elecciones bajo las siglas de Ciudadanos, tampoco parece que Valls vaya a prescindir del apoyo del partido naranja. El político francés, nacido en Barcelona, mantiene una excelente relación con Rivera y ve en Inés Arrimadas una de las figuras clave en la próxima campaña para ganar Barcelona el próximo mayo. Ahora está por ver cómo encaja Ciudadanos en el proyecto de Valls y hasta que punto está dispuesto Rivera a ceder.

La fórmula con la que Valls parece que se presentará a las elecciones será una plataforma parecida a la que Maragall lideró en 1999 en las elecciones a la Generalitat con Ciutadans pel Canvi o la que auspició a Ada Colau a la alcaldía con BeC o a Emmanuel Macron a la presidencia de Francia con En Marche, es decir una amalgama de siglas y nombres con un proyecto común. No hubiera sido extraño que el PSC hubiera podido tener cabida en este proyecto -Valls proviene del socialsmo francés-, pero tanto Miquel Iceta como Jaume Collboni manifestaron a Valls su intención de concurrir solos a las elecciones del próximo año. Otra cosa es lo que pueda pasar tras los comicios con los resultados encima de la mesa.

ANUNCIO INMINENTE

El anuncio de la candidatura de Valls es inminente. Fuentes de su candidatura indicaron el lunes a este medio que la presentación sería en "dos o tres días". Ahora se ha retrasado hasta después de las fiestas de la Mercè, que tendrán lugar entre los días 21 y 24 de este septiembre, pero no irá más allá de la próxima semana. Se baraja que la presentación pueda ser entre martes y jueves. El equipo de Valls incluso ya tiene el espacio en el que se puede llevar a cabo el acto y que, si no se producen cambios de última hora, se encuentra en Ciutat Vella.

En conversación con Metrópoli Abierta, Valls detalló hace unas semanas que tiene intención de proponer a Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de invierno en 2030.También planteará recuperar la marca Barcelona y potenciar el papel de la ciudad en Europa "como la gran capital del Mediterráneo". De lograr la alcaldía de la capital catalana, abogará para mejorar el diálogo entre la Generalitat y el gobierno español, y convertirá la seguridad en Barcelona en una de las bazas más importantes de su mandato. Los datos del Ministerio del Interior son claros y la criminalidad se ha disparado en la ciudad durante el primer semestre de 2018.  

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